¿Por qué a mí? •Gay/Yaoi•

Capitulo 31: Invitación.

Narra Mitsuki

A la mañana siguiente había despertado en una cama que al parecer era mía, había estirado mi mano a mi lado para confirmar si Ho estaba conmigo, pero no.
Me había levantado con un poco de confusión, si tuviera trabajo ya me hubiera despertado con él para irnos juntos.
Había decidido no ir al trabajo.

Me levanté para ir al baño y darme una ducha y usar esa prenda que tanto me gustó que me había comprado ayer Ho.

Después de la ducha me había dirigido a la cocina para prepararme algo de comer. Decidí hacerme cereal.

Mi cabello no se había secado por lo que puse una toalla alrededor de mi cuello para no mojar la prenda. Si Ho estuviera aquí, me estaría regañando y a la misma vez secandome el cabello. Rei al imaginar la situación.

Mi departamento era tan silencioso, solo se escuchaba la televisión con bajo volumen y los ruidos de la ciudad, eso me ponía más pensativo al estar tan tranquilo todo.

Era temprano al parecer, con razón se escuchaba mucho ruido en la cuidad.

Después de comer mi cereal opte por acostarme en mi cama un rato mientras buscaba que distraerme con el celular.

Quería mandarle mensaje a Ho, pero sentía que estaría distrayendolo con su trabajo, así que dude varias veces en si mandar un mensaje.

Al final me decidí, le envié el "hola amor", fue recibido pero no leído, se me hizo raro si siempre me contestaba al instante.

Dejé el celular de lado, me quedé pensando, ¿Porque Ho no estaba en la mañana conmigo?, ¿Porque no respondió al instante?

Siento algo feo en mi corazón y tengo miedo de lo que pueda pasar.

Después de pensar por mucho tiempo decidí llamar a Taishi para sacarme las malas vibras que tenía.

Cuando le mandé mensaje que se parada un rato en mi casa, me respondió al instante. Como siempre Taishi siempre está para mí a cualquier momento.

Mientras esperaba a Taishi, me puse a acomodar mi pequeña sala al igual que mi cocina.

A los 15 minutos, se escucho el timbre de mi casa, al instante le grité a Taishi que pasará ya que estaba sin seguro por lo que él podía entrar con total libertad.

Pero seguía tocando el timbre, por lo que se me hizo raro, así que fui y abrí la puerta.

-Por dios Taishi está sin seguro la pueer... ¿Nozomi..?-¿Qué hacía esta mujer enfrente de mi puerta?

-No soy Teshu o como se llame- como siempre, su voz irritante que me molesta.

-¿Que necesitas Nozomi?

-¿De ti? Nada.- me molesta esta mujer, ¿Como es que existe personas así?

-¿Qué haces aquí?

-Solo voy entregando invitaciones a los empleados de la empresa.- ¿Invitaciones...?

-¿De que..?

-De mi boda, claro, con mi comprometido y próximo esposo, Ho.- ¿Ho se va a casar?...

Quiero llorar, no debo llorar, no enfrente de esta perra.
Me pican los ojos, solo baje la mirada.

-¿Que te pasa? ¿Niña?- Basta.

-¡No soy niña!

-Uy, lo siento...

-¡Ya llegue..!- al instante que escuche la voz de Taishi voltee rápidamente.

El sabe actuar al instante, por lo que él hizo que me metiera al departamento mientras que recibía la invitación de Nozomi.

El entró rápidamente y me abrazó, fue que en eso empecé a llorar.

-¡¿Porque a mi?! ¡¿Porque siempre me pasan estas cosas?!, ¿Por qué no puedo ser feliz alguna vez en mi maldita vida?

-Desahógate conmigo, todo lo que quieras amor, que para eso soy tu mejor amigo.

Y llore. El silencio no va conmigo.

Me había dormido en los brazos de Taishi con las lágrimas en mis ojos

Cuando desperté, veía que seguía en la sala recostado en el sofá, me levanté y note que ya había anochecido, quise agarrar mi celular que estaba en la mesita pequeña de la sala pero al instante ví la invitación al lado.

No podía dejar de observar la invitación, hasta que la tomé en mis manos.

Poco a poco mi vista se fue nublado y la invitación se mojaba cada vez más.

-Se va a casar...

Fin

Y si,los sentimos mucho, pero este es el final.

Todavía falta el epílogo, y posiblemente, si ustedes quieren, o apoyan la idea, de una segunda temporada.

Sólo queda decir muchas gracias a todos lo que leyeron está historia y nos apoyaron, de verdad, muchas gracias, de todo corazón.

Los queremos mucho, y nos vemos en el epílogo.