|Capítulo 4| En peligro

2 0 0
                                    

Me desperté por el dulce olor a chocolate y churros, seguro que ese olor sería gracias a mi hermano menor Loren. Si exacto tengo un hermano menor de solo 7 años de edad y es incluso más listo que yo, pues ya ve cocinar, en cambio yo no se hacer ni un huevo frito, la ultima vez que intente cocinar acabe directa en enfermería por quemarme la mano. 

Me levante de mi cama y me decidí vestirme y ponerme mi típico chándal blanco y gris que me regalo Jack, era mi ropa preferida y casi siempre me la ponía. No se como Jack pudo comprar ropa de este color, ya que en sus tierras solo son de color oscuro, pero bueno no quise darle importancia. Sali de mi habitación y camine con cara de sueño hacia el cuarto de baño, me lave la cara para espabilarme y me dirigí hacia la cocina.

Buenos días-dije bostezando, poniendo mi mano en la boca-

Buenos días pescado-sonrió mi hermano pequeño mientras sacaba un vaso de chocolate-

-Suspiro y me siento- Odio que me llames así, ¿No sabes llamarme de otra forma?

Si exacto me ha dicho pescado, solo porque un día pescando con él un pescado sin ninguna razón alguna acabo en mi cara, y desde entonces no para de decirme pescado.

  Compórtate Isabella-dijo mi padre mientas cogía su maravillosa taza de chocolate-

Pero padre yo no le digo nada de lo que le pasa-dije enojada-

Solo es un niño pequeño, ya se le pasará-dijo mi madre mirándome-

Como no lo típico que dicen las madres, parece que no tienen otras frases mejores que decir que no sea esa cutre frase que estoy harta de escuchar.

Como digan-murmure mientras cogía un churro y lo mojaba en chocolate-

En ese momento me llegó una notificación en el móvil y decidí mirarlo. Sonreí al ver quien era. Jack me dijo de quedar hoy para ir su castillo a escondidas, obviamente le dije que si. Ya era de costumbre ir a su castillo y entrar por la ventana de su habitación, aunque tenga demasiados guardias ninguno se daba cuenta de que entraba yo, bueno se le puede decir que es tener suerte.

Me comí los churros y el chocolate rápido y me levante para irme.

¿A dónde vas hoy?-murmuro mi padre mientras miraba el periódico real-

-Suspiro- ¿Por qué siempre me tienes controlar? Ya tengo 18 años

Mientras vivas en nuestro techo seguiré controlándote y si no mandare a un guardia a que vaya contigo a todos los lados-dijo serio sin dirigirme la mirada en ningún momento-

No me hace falta ningún guardia que vaya detrás de mi como un perro, se protegerme sola-dije mientras miraba-

Dime, ¿A dónde pretendes ir hoy?-volvió a repetir seriamente-

Voy a casa de una amiga mía de clase que tenemos un trabajo que hacer-le mire seria-

Espero que se creyese eso la ultima vez que le dije una excusa tuvo que ir conmigo un guardia hasta que llegase a donde le dije, suerte que tengo buenas amigas y me ayudaron.

¿Puedo confiar en ti?-me miro clavando los ojos en mi como si quisiese matarme-

Claro que puedes confiar en mi-sonreí nerviosa-

Espero que mis nervios no me vuelvan a fallar, siempre salgo perdiendo gracias a mis maravillosos nervios que se ven desde mucha distancia.

Ok, si me fallas y me entero de que has cruzado la frontera estarás castigada jovencita-dijo volviendo a mirar el periódico real- 

Mi cuerpo se quedó totalmente aliviado al ver que había colado perfectamente, así que decidí irme antes de que cambiará de razón.

Cuando llegue al castillo de Jack y entre en su habitación, vi que él no estaba y me extraño estaba esperándome donde podría haberse metido. Decidí mandarle un mensaje pero cuando envié el mensaje su móvil sonó en la habitación.

Amiga de la oscuridad (Ángeles y Demonios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora