Capítulo 4.
*NARRAS TÚ*
-¡Hey, espera! – me gritó alguien mientras yo caminaba a mi casa. Me di vuelta y era Jack.
-¿Qué quieres? – le dije con los ojos cristalizados. No quería que me viera llorando, pero no podía frenar las lágrimas así como así.
-¿Por qué lloras? – preguntó cuando llegó a mí.
-¿Te importa? – le dije indiferente.
-Sí.
-No creo que sea tu problema, Johnson.
-Pero no me gusta ver que una mujer llore. Son princesas y hay que tratarlas como tal.
-No es exactamente lo que hiciste hoy – dije a mi defensa.
-¡Yo te defendí, tú lo escuchaste!
-¿Cómo puedo saber eso? ¿Por qué todos piensan que soy “rara” por lastimarme? ¿Piensan que es fácil? NADIE se pone en mi lugar y sin embargo todos hablan. Lo único que quiero es a… - me callé – Olvídalo, vete por favor.
-¿Por qué te lastimas? – me tomó del brazo para que no me fuera.
-¿Eres idiota o qué? Eso duele.
-Perdón – me soltó y miró al piso – Solo quiero saber, porque… me importas.
Sus palabras me revolvieron el estómago. ¿Por qué supuestamente yo le importaba? ¿Qué tengo de especial? Me di vuelta y corrí a mi casa. Llegué con todo el maquillaje corrido, los cortes al descubierto y sin hacer nada más, me tiré a llorar en mi cama. Me quedé dormida luego de un rato y cuando me desperté ya era hora de cenar. Me puse un buzo de manga larga, ya que no quería tener problemas con mi padre, aunque era obvio que no le iba a importar, y bajé.
-La comida está servida, amor – me sonrió. Era normal que intentara tratarme “bien”. Yo también lo intentaba aunque digamos que muy bien no me salía.
-Genial – dije sin ánimos, sentándome en la mesa.
-Mañana estamos invitados a una cena. Así que te sacarás ese maquillaje que usas, y te arreglarás bien porque es en un hotel importante, y es de gala. Además se junta con la fiesta de casamiento de Alex Bruice.
-¿Tengo que fingir que tenemos la mejor relación padre-hija que puede existir? – pregunté llevándome un bocado de ensalada a la boca.
-Quiero que tengamos una buena relación, no que la finjas. No pienses en el futuro. Ponte de novia con uno de los hijos de algún empresario y listo – sonrió pero no le devolví el gesto – No seas tan antisocial, será divertido.
<<¡Sí, será genial!>> pensé con sarcasmo.
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-¿Hoy sí vas a dejar que me siente contigo? - preguntó el rubio.
-¿Por qué tienes tanto “interés” en mí? – preguntó _____. Necesitaba esa respuesta.
-Porque me caes bien. Creo que detrás de todo ese maquillaje y esa ropa oscura hay una chica tierna y sensible.
-Te equivocas – dijo ella haciendo a un lado sus cosas.
-Será divertido que nos sentemos juntos. Quiero que nos conozcamos más. Tenemos que hacer un trabajo juntos y ya perdimos toda la semana. Hoy es viernes – sonrió mientras se sentaba - ¿Qué planes tienes para hoy en la noche? ¿Sales a bares y cosas así?
-No – respondió cortante y la llegada del profesor la salvó de tener que darle explicaciones a Jack.
Se abrió un poco más a su compañero. Quizás lo único que necesitaba era un amigo que la entendiera, pero debía mantenerse firme y no sentir ni siquiera un poco de cariño hacia él. Sabía que algún día el destino la separaría de todas las personas que quisiera. Esa era la razón de _____ para ser tan fría. No quería perder a las personas que amaba, así que no amaba a nadie. Una teoría un poco ilógica, pero a su parecer, efectiva. El día pasó rápido y _____ volvió junto a Jack a su casa. Él le daba el espacio que necesitaba, y hacía lo imposible por sacarle una sonrisa, pero ella se juró jamás volver a sonreír, y no iba a hacerlo. Estuvo toda la tarde con su guitarra, componiendo canciones, practicando otras y escribiendo. Era lo único que la mantenía un poco alejada del mundo real y le encantaba. Cuando se hicieron las siete de la tarde, comenzó a prepararse. Tomó la crema desmaquillante, y comenzó a aplicársela por toda la cara. Obviamente la usaba todas las noches antes de dormir, pero le parecía raro verse así, y tener que salir a la calle así. Se puso una sombra color lila en sus ojos, la cual resaltaba sus naturales ojos verdes, comúnmente tapados por los lentes de contacto que se vio obligada a dejar. En sus labios se puso un brillo claro, y discreto que le daba un toque sensual. Echó su pelo hacia atrás con su mano, dejándolo caer a un costado, con un leve movimiento de ondas. Se puso esto:http://www.polyvore.com/dinner/set? Y salieron.