Capítulo Uno

1K 70 7
                                    

Deje la última caja de mudanza en mi habitación, no tenía mucho pero era un poco pesado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Deje la última caja de mudanza en mi habitación, no tenía mucho pero era un poco pesado.

Mi madre se encargaba de arreglar la cocina acomodando sus utensilios de cocina y mi padre estaba en la casa de su jefa, no quedaba muy lejos de aquí. Sacudi mis manos y baje las escaleras, camine asta la puerta principal y la abrí. Alguien estaba tocando pero no logré verlo, frunci el ceño y la cerré.

-¿Quien era ______? - preguntó mi madre limpiando sus manos con un trapo.

- No lo sé, cuando abrí ya no había nadie.

-Mm, quizá confundieron la casa.

-Sip - me senté en el sillón- ¿cuando llegara papá?

-Dijo que la señora Bulma lo mantendría ocupado - solto un suspiro de cansancio- lo esperare asta que llegue, me dijo que son personas muy interesantes.

-¿Que puedan tener de especial?

-Lo único que se es que la señora Bulma está forrada en dinero, es algo así como una científica - se sentó frente a mi- tiene dos hijos y un esposo al parecer un poco gruñón -movió su cabeza a los lados cerrando sus ojos- tu padre me contó que el primer día que fue ese señor casi lo golpeaba solo por estar conversando con la señora, celoso y posesivo sin duda.

-Espero conocerlos.

-Quizá luego, ahora vamos a terminar de organizar todo.

Eran las nueve de la noche y mi padre aún no llegaba, por otro lado nosotras dejamos la casa brillante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran las nueve de la noche y mi padre aún no llegaba, por otro lado nosotras dejamos la casa brillante.

Cuando termine me duche y puse mi pijama de pandas, deje mi cabello negro bajando a cascadas por mis hombros y espalda, cogi mi lápiz y mi cuaderno de dibujos comencé a trazar lo que era el principio de un árbol de sakura.

Gruñi cuando tocaron la puerta principal, mamá se estaba duchando y yo tenía que ir abri. Con la esperanza de que fuera mi padre baje las escaleras y abrí la puerta.

Enamorada de un Androide | N°17 × LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora