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—Tú no lo entiendes —Me dijo con desesperación— aunque quisiera lo nuestro sería demasiado complicado, en verdad quisiera.
—No hables más —dije en un susurro— dejame disfrutarte mientras dure, por favor —rogué acercándome a él.
17 me recibió en sus brazos estrujandome contra su cuerpo, lo sujete del cuello con suavidad y estampe mis labios con los suyos, de inmediato sentí esas mariposas que me indicaban que estaba perdidamente enamorada.
— _____ —susurro mi nombre contra mis labios, no quería escuchar lo que venía en camino— tenemos que dejar esto —negué y el sujeto mi rostro entre sus manos acariciando mis mejillas— no te quiero lastimar, no a ti, eres lo mas importante que eh tenido en mi vida —mis ojos comenzaron a humedecerse, el nudo en mi garganta me impedía hablar— lamento dejar que llegáramos hasta este punto.
—Pero te amo —las palabras salieron con tanto dolor que escuché a mi corazón romperse. No podía perderlo.
—Amor —17 junto nuestras frentes en un gesto de desesperación— también te amo, pero..
—Pero que 17 —pregunte— por favor dime —quería besarlo de nuevo y hacerle saber que yo sería suya para siempre.
—Pero yo..
— ¡_______! —me levante de golpe asustada por los gritos de mi madre— despierta ya, tenemos que salir.
Me senté en la esquina de la cama tallando mis ojos, —Voy mamá.
Lleve mi mano a mis labios rozandolos con delicadeza, ese sueño fue tan real y tan.. Doloroso. En realidad no se porque soñé con ese chico, quizá fue porque es un chico guapo y al primero que vi aquí. Lleve mi otra mano a mi pecho tocando mi corazón y lo palmee intentado espantar la sensación de perdida.
—Cariño, la familia y amigos de la señora bulma por personas “especiales” —señaló mi padre conduciendo el auto— hacen cosas que nosotros no podemos.
—¿De qué hablas? —Pregunté confundida.
—¿Recuerdas a Great Saiyaman? —asentí— son igual de fuertes que él, incluso pueden volar.
Quería reírme por las estupideces que decía mi padre pero solo asentí y guarde silencio. Íbamos camino a la casa de Bulma, hoy se celebra el cumpleaños de su hija Bra y no podíamos faltar. Tengo entendido que son estrictos con las personas que estan a su alrededor, no cualquier persona puede estar rondando por esa casa. Un poco raro.
Cuando llegamos a Corporación Capsula, bajamos del auto y papá nos guió a mi madre y a mi hasta llegar al patio trasero donde sería la fiesta. Me sorprendí cuando vi cuanto lujo había solo para un cumpleaños de una bebé.
Cuando llegamos a nuestra mesa papá se fue en busca de la señora bulma y yo me dedique a observar a las personas que estaban a nuestro alrededor. Había un hombre alto cabello negro y una cicatriz en forma de X en su mejilla junto con un gato en su hombro junto con una chica rubia alta y muy guapa, una niña también rubia y otro hombre muy bajo. Estaban charlando cómodamente y eso me rejalo.
