Vendido por mi padre

Capítulo 14

Daniel volvió a salir de la habitación y yo me quedé ahí pensando ¿Estoy asiendo lo correcto? Digo se supone que entre familia se cuidan pero mi padre me vendió y además hasta qué punto aplica eso y en qué punto eso ya no aplica. Además se supone que los que comenten una falta tiene que pagar por sus errores.

–lo estoy pensado mucho tal vez me equivoqué tengo que decirle a Daniel por qué apesar de lo que hizo es mi padre tal vez pueda negociar.

Salí de la habitación aún siento muchas dudas en mi cabeza no sé si lo que estoy apunto de hacer es lo correcto, tengo miedo apenas me estoy poniendo bien y me arrogare por cuánta propia otra vez a la boca del lobo.

Mi cabeza me duele y no sé qué hacer tengo los pros y los contras y no sé que hacer que es lo que tengo que hacer.

–¿Dilan todo bien?

–Daniel yo...

Que pasa las palabras no salen que no venía decidido a todo, bueno eso es mentira tengo un millón de dudas. ¿Y ahora qué hago? ¿Que le respondo?

–lo estás pensado mucho, no lo hagas o vas a pasar todo el día así. Tomaste la decisión correcta ahora ve a darte un baño mientras yo preparo las cosas para el viaje.

Di media vuela, tiene razón tome la decisión correcta y no tengo por qué martirisarme por eso.
Entre al baño y prepare la regadera me siento más tranquila con las palabras de Daniel encerio que me hacía falta escucharlas y además no me puedo poner triste por qué me iré de vacaciones y por fin conoceré el mar. Se que mucha gente dice que es solo un charco de agua pero. Mi encerio me causa una gran emoción como no se pueden dar una idea y es que la sola idea de ir me encanta no sé cómo voy a reaccionar

Terminé de bañarme y salí pera sentir como mi estómago gruñía.

–¿Tienes hambre?

–Daniel, esto si tengo un poco de hambre pero no es nada.

Sentí como el calor subía a mis mejillas, ¿Que me pasa ? ¿Desde cuando me pongo hacia cuando veo a Daniel?

–tierra ya mando a Dilan

–¿Que? Persona no te escuché

–si lo note .

Pero que linda sonrisa, nunca me había dado cuenta de la hermosa sonrisa que tiene.

–¿Encerio otra vez ? ¿Te sientes bien ?

–si perdona solo estoy un poco distraído.

–ya no pienses en lo de tu padre es justo que los que se equivocan paguen por sus acciones, ahora deja que me bañé mientras tú ve Abajo y come algo está bien .

–si Daniel ¿Puedo preguntarte algo?

–¿Que cosa?

–¿Podemos invitar a Cameron y Raúl al viaje?

–si es lo que quieres los invitaré en cuanto salga de bañarme Hora ve a bajo a comer.

&

Daniel a estado de un lado al otro desde que salió del baño al principio puse atención a sus acciones pues estaba hablando con Raúl y quería saber si irían con nosotros, pero después de un rato perdí por completo el interés.

–Dilan vamonos el auto está afuera.

–¿Irémos en auto?

–si el lugar no está tan lejos de aquí.

Me levanté del sofá y salí con el comenzé a caminar con un poco de dificultad pues desde hace un rato mi pierna comenzó a doler, pero no quiero decir nada temo que si lo hago cansele el viaje.
Entre en auto con muchas dificultad me senté y me puse el cinturon.

–¿Estás listo?

–mas que nunca estoy muy emocionado.

–bien en ese canso vamonos.

Daniel arrancó el auto y nos pusimos el marcha, apesar de que siento algo de dolor eso no evitará que disfrute estás vacaciones puede ser lo único bueno que me pase.

&

Ya llevamos un buen rato en el auto y yo tengo hambre sin mencionar que estoy mareado.

–Daniel

–¿Que pasa?

–no me estoy sintiendo muy bien.

–intenta dormirte aún falta la mitad del camino.

Me acomode en el asiento y cerré los ojos. Me arrepentí de inmediato apenas y tuve el gesto de dormirme sentí que el mareo aumento de golpe.

–Daniel quiero vomitar.

Vi como Daniel se orrillava  y yo bajé rápido del auto corrí hasta un árbol y devolví lo poco que había en mi estómago.
Terminé y regrese al auto donde me esperaba Daniel con una botella de agua en la mano y en la otra su telefono. "Este hombre no puede vivir sin su teléfono"

–bebe agua, llame a Raúl los esperaremos aquí.

Abrí la puerta del auto y me senté.

–como te sientes.

–un poco mejor, aún que aún siento la presión en mi cabeza.

–descansa seguro que no tarda.

Me recosté en el asiento y vi que a unos cuantos pasos de nosotros había un pequeño restaurante de paso.

–oye Daniel y si comemos algo.

–esta bien vamos.

Daniel se subió al auto y avanzamos los pocos metros que nos separaban del lugar.
Bajamos del auto y en tramos, el lugar no es la gran cosa una pequeña casa de láminas pero funcionaba bien y cumplía con su objetivo que es darle un descanso a los viajeros. Nos sentamos en la mesa y un joven muchacho de mi edad se acercó a darnos el menú y en el momento en el que yo iba a tomar el mío el chico puso su mano sobre la mía y yo rápidamente retire mi mano.

–lo siento fue un accidente

Dijo y se retiró del lugar levanté un poco la vista para ver a Daniel y sobra decir que su expresión lo decía todo.

–yo lo siento...no fue...

–callate, por ahora lo dejaré pasar

–lo siento

Repeti sientiendo como las lágrimas se comenzaban a comular  en mis ojos. El chico regreso a tomar nuestra orden pero esta vez nisiquiera levanté la mirada le murmuré lo que quería y pedí un refresco para beber.

–relajate, por qué piensas lo peor de mí si fuera hacer una escena ya la abría echo.

–¿Me perdonas?

–por ahora, llaveremos al llegar a nuestro destino