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Zayn no entendía como alguien podía hacerle sentir de esa manera, una manera tan asquerosamente posesiva, como si quisiera que una persona fuera solo para él y nadie le hablara, tocara o mirara; nadie más que él.

Justo eso le ocurría con Liam.

Pensaba que desde el día que ese tal Mike se había retirado de su casa roto y desilusionado por el interés de Liam hacia él, se iría y dejaría a Liam y a la pequeña guerra que había ocurrido aquella noche, pero en verdad era como si eso hubiera hecho más fuerte su relación con Liam, su Liam.

Liam había estado distante toda la noche mientras veían las películas, únicamente miraba su celular y esperaba mensajes del pelirosa o sino es que una llamada. Cada vez que Zayn le quería hablar o tan siquiera tocar, le alejaba y seguía mirando su celular. Y sí, Zayn se había quejado al final de la noche y lo único que le había respondido había sido "Zee, lo siento pero no me gusta ser la segunda opción", cosa que en vez de haberle hecho sentir enojo, realmente le había hecho sentir culpabilidad.

Ni siquiera Zayn se entendía a sí mismo, ni siquiera quería hacerlo. Ya habían pasado meses y Liam no mostraba los resultados que Zayn quería, no le miraba más allá, no le tocaba o hablaba con intenciones de más, era odioso, el chico más difícil con el que Zayn había tratado.

Por el tiempo que llevaba con Liam, Zayn se había dado cuenta que era el chico más tierno y caballeroso que pudo haber conocido, siempre solía ser tímido, se disculpaba por todo y se culpaba de todo. Sí una abeja moría dentro de su casa, inventaba alguna excusa para decir que él la había matado al no haber abierto las ventanas y dejarla ir o si una hormiga moría decía que era un tonto por no haberla visto y se quedaba con ello el resto del día. Y más que odioso, a Zayn le parecía la cosa más tierna que podía existir en el planeta. Todo a pesar de su buen formado cuerpo y su masculinidad natural, Liam era muy tierno.

Por eso Zayn lo odiaba.

Odiaba que Liam le hiciera sentir la necesidad de estar con él de todas las formas existentes, odiaba que cada vez que le besara sintiera esa necesidad de abrazarle y nunca dejarle ir, odiaba querer asesinar a Mike cada vez que le veía cerca de él y se les veía felices juntos, odiaba que solo lo quisiera como un amigo; odiaba que Liam fuera tan Liam.

—Zee, el nuevo está aquí. —le informó Calum -su hermano- a Zayn con cansancio mientras lo miraba apoyado en el marco de su puerta refiriéndose a Liam.

Sonrió y cerró el pequeño bote de vidrio del pinta uñas rosa.

—¿Le digo lo mismo que al otro chico, que estas ocupado? —Zayn negó con una pequeña risilla recordando cómo su cita había llegado una hora atrás y le había dicho que no podía salir con él, repitiendo lo que había hecho la noche anterior para no verle y tener una excusa para ir a ver a Liam y ver pelucas con él.

Porque sí, en verdad quien había dejado plantado a la cita había sido Zayn y no él.

—Dile que pase.

Y así fue, no pasaron mas de cinco minutos y Liam ya se encontraba sentado frente el moreno, mirándolo en silencio mientras terminaba por pintar sus uñas con cuidado.

—Perdón Zee. —Zayn alzó la vista y le miró a los ojos por primera vez desde su llegada.

Liam se encogió en el pequeño puff y juntó sus manos—Ayer te ignoré y es que estaba enojado, no pod-

—¿Por qué estabas enojado Li? —el castaño tragó seco y suspiró.

—Mike, fui cruel con él por algo que no valió la pena. —Zayn sonrió forzado al saber a lo que se refería—Mike y yo ya teníamos planes, no debí cambiarlos por ti, tú estabas ocupado esa noche con alguien y dijiste que ni siquiera me fuiste a ver por gusto así que fue algo realmente cruel. Por eso estaba enojado.

Y lo había olvidado, también odiaba a Liam por ser alguien tan dolorosamente directo.

—Solo vine a decir eso, que lo siento Zee. —Zayn vio como Liam se levantaba y sacudía su pantalón—Me tengo que ir a trabajar, te veo luego Zee. —terminó por dedicarle una hermosa vista de sus hoyuelos resaltar sus mejillas lo cual lo hizo querer correr hacia él y besarle esas pequeñas imperfecciones que le hacían ver tan tierno.

Zayn le miró antes de que se fuera, miró su sonrisa tan reluciente y amigable, los dedos de sus manos enredados entre sí y su cabello bien peinado con su para nada atractivo uniforme de la cafetería donde trabajaba.

—¿Piensas despedirte así nada mas de tu Zee? —dijo el moreno en broma con una sonrisa burlona, esperando ver a Liam nervioso y sonrosado como siempre que se le insinuaba.

Más simplemente Zayn quedó impresionado al momento de que sintió sus labios chocar contra los de él, uno muy corto e impresionantemente cálido el cual había hecho vuelco en el corazón de Zayn que de un momento a otro parecía que se saldría de su pecho de tan fuerte que latía.

Zayn se había quedado con una línea recta en sus labios, no entendía nada en ese momento, no entendía cómo es que Liam le había besado después de los constantes rechazos que le proporcionaba, haciéndole pensar que reamente terminaría en una cita con un psicólogo, y no necesariamente en una cita para un acoston como lo hacía todos los fines de semana.

—¿Por qué me has besado? —Liam le miró con un rostro confundido y Zayn solo le sonrió de manera burlona tratando de no demostrar los verdaderos sentimientos que recorrían su cuerpo en el momento—Pensé que los amigos no se besaban Li.

Liam se encogió de hombros y pasó una de sus manos por su nuca—Podemos ser la excepción, ¿No? —Zayn rió bajo al entender su punto—Pensé que te había dicho que no me resistiría. A veces digo mentiras y cambio de opiniones y pues, no veo que haya algo malo en unos besos.

—...

—Bueno me tengo que ir, adiós Zee nos vemos luego. —Liam le sonrió una vez más y salió sin decir más.

Entonces Zayn sabía que debía llamarle a su cita.

O eso pensaba.

Zayn se apresuró y abrió la puerta hasta llegar donde Liam que sacaba las llaves de su bolsillo con lentitud. El mayor le tomó del brazo y le paró con una sonrisa coqueta la cual iba desapareciendo poco a poco al ver como Liam le miraba confundido y con una leve sonrisa dando a luz sus hoyuelos, así Zayn maldiciendo mentalmente por los efectos del moreno en él.

—Liam, ¿Es necesario que vayas a trabajar hoy?

—No lo creo, voy de apoy-

—Perfecto, serás mi cita. —el menor no tuvo tiempo a responder porque Zayn ya le había empujado al asunto de piloto y le había cerrado, y Zayn sentándose en el asunto de copiloto con una enorme sonrisa y abrochando su cinturón.

—Zee... ¿Estas bien? Pensé que ya tenías una cita. —preguntó el castaño manteniendo compostura y tratando de no sonreír como un adolescente enamorado al saber que Zayn, el gran Zayn Malik le había escogido como cita a pesar de que éstos eran amigos.

—¿A caso eso importa? —Liam frunció el ceño confundido, entonces Zayn rodó los ojos.
—Serás su remplazo, tienes el honor de ser escogido por Zayn Malik. —el moreno miró la reacción de Liam, bajando la mirada y asintiendo sin ganas. El castaño arrancó el auto y empezó a manejar sin dirección alguna.

Liam apretó el volante con fuerza entre sus dedos y sintió su pecho doler debido a la respuesta; realmente le dolía como aquel lindo moreno era con él, y le impresionaba como su personalidad era tan diferente a su hermoso físico digno de un modelo, de una famosa obra de arte esculpida por los mejores conocedores en belleza natural.

Entonces Liam recordaba aquello que tanto le repetía su madre:

"Las personas hermosas están podridas por dentro". Aunque Liam no creía aquello, parecía que lo vivía con Zayn y su constante molestar.

Pero Zayn por otro lado se moría por dentro, quería pedir perdón y decir la verdad para verle sonreír y hacer desaparecer aquella expresión decaída que siempre le provocaba a ser brusco con él. Zayn sabía que no era culpa de Liam ser como era, no era su culpa que aquel apuesto castaño de hoyuelos alegres fuera tan adictivamente diferente frente a los demás hombres.

Liam no tenía la culpa de ser especial.

Rompe Corazones (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora