Siempre te estuve esperando

Capítulo 4: Conociéndote mas

Seguí mi viaje sola junto a mis pokemon pero...eso no era del todo cierto, cada cierto tiempo Julian me llamaba y aunque aún no sabíamos cómo lucia el otro, nuestras charlas aunque eran cortas (porque él debía volver a su trabajo), eran agradables.

Pude conocer más cosas de él y eso me gustaba: A Julian le encantaba pescar, una vez pesco un basculin enorme. Por su trabajo ha viajado a distintas regiones, Kanto, Johto y Hoenn, además de que le gustan mucho los pokemon tipo eléctrico.

― ¿Cuál es tu trabajo? ―. Me atreví a preguntarle en una de nuestras llamadas sorpresa, yo no podía llamarlo así que solo esperaba a que su videomisor sonara, sentía una emoción muy grande cuando eso pasaba y sabía que pronto volvería a oír su voz.

― Aun no te puedo decir, pero es un trabajo que consume mucho tiempo, tengo que ir corriendo a todas partes, mi jefa es algo estricta ―. Me explico apenado.

― Suena duro...y quizá te imagino en algún trabajo de oficina o algo así ―. Él se echó a reír y luego yo también, me gustaba su risa, me gustaba charlar con él.

― ¿Y qué hay de ti? Casi siempre hablamos de mi pero, yo no sé nada de ti ¿Acaso te parece justo eso? ―. Me dijo con tono burlón.

― Bueno es que usualmente nuestras llamadas duran dos minutos a lo mucho ―. Comente divertida.

― Bien, tienes un punto pero, ahora estoy en mi descanso, tenemos más tiempo quizá...tres minutos ―. Contesto burlón a lo que yo solo me eche a reír ―. Ya, siendo serios, tenemos media hora fija para hablar, a menos que te interrumpa ―.

― No, estoy bien, estoy cruzando el puente a ciudad Fayenza en bici, siento que no tiene fin, así que es agradable hablar contigo ―.

― Oh, conozco ese puente, la vista es hermosa, detente un momento a observarla si puedes, pero no me cambies el tema, quiero saber de ti ―. Insistió con tono alegre.

Yo me sonroje sin saber porque y seguí pedaleando ―. No sé qué decirte, soy entrenadora pokemon...llevo ya cuatro medallas, voy por la quinta, me gustan los pokemon de tipo agua, planta....aunque si son lindos son bienvenidos ―. Me encogí de hombros ante lo último aunque sabía que él no podía verme ―. Soy de aquí de Tesselia, de ciudad Engobe para ser exactos y espero no seas un secuestrador o algo parecido porque déjame decirte que tengo unos pokemon de infarto ―. Amenace echándome a reír.

― Descuida, no lo soy, además no creo que un secuestrador te diga que ira por su videomisor cuando tenga tiempo, sería más creíble que tú fueras a dármelo en un lugar solitario y a cierta hora ¿No crees? ―.

― Tienes razón ―. Sonreí un poco, en serio me gustaba hablar con él.

― Además un secuestrador jamás te diría su nombre, a menos que quiera que lo atrapen ―. Termino de decir echándose a reír ―. Dime Nancy ¿Viajas sola? ―.

Ante eso, deje de sonreír y volví a sentirme triste ―. Si...viajaba con un amigo pero...el decidió ir por su cuenta, de camino aquí me lo encontré pero el solo me reto a una batalla luego de ayudarle con algo, yo le gane él se enojó y se fue de nuevo ―

― Oh....lo siento tanto, no debí preguntar ―. Note su tono de voz triste aunque en un momento me pareció más familiar ―. Si fuera yo, jamás te hubiera dejado ―.

En eso me puse roja y hubo un momento de silencio ― ¡D-Digo! A lo que me refiero es que es mejor viajar juntos ¡Si, eso! ―.

― ¡S-Si, opino igual! ―. Apoye nerviosa. Aumento el paso y pude al fin cruzar el puente y llegar a ciudad Fayenza.

Al poco de llegar mire a dos miembros del equipo plasma, los nuevos que eran de vestimenta negra y los viejos de traje blanco además ahí estaba...Matis.

― Nancy.... ¿Nancy estas ahí? ―. Julian me llamo y yo salí del trance en el que me metí al ver a Matis ahí con los miembros del equipo plasma.

― Ah sí...solo que ya cruce el puente y me quede embobada mirando la ciudad ―.

― ¿Quieres que cuelgue para que puedas explorar? ―. Pregunto por si acaso, él siempre era tan amable.

Yo mire la escena y luego la pantalla del videomisor ―. No, puedo hacer ambas cosas ―. Conteste luego de ver como el miembro del equipo plasma color negro se iba...y Matis se iba con el de blanco, por lo que tengo entendido, los de blanco son buenos ahora y solo buscan redimir sus crímenes del pasado...no había de que preocuparse entonces.

― Oh Nancy me contaste que tenías un purrloin ¿verdad? ―. La voz dulce de Julian me despertó de nuevo y yo me senté en una banca para conversar mejor.

― Si, aunque ahora está en casa con mama, se lo deje para que le hiciera compañía, se ha de sentir sola ahora que no estoy aunque claro, ya era liepard cuando se lo envié ―. Conteste algo divertida, aunque mama estaba feliz con Leah, decía que de esa forma era más linda y elegante.

― Entonces ¿Debo suponer que te gusta el tipo siniestro? ―.

Yo me quede pensando un momento ―. Hmm si, se podría decir que si ―.

― Interesante, bueno Nancy supongo que vas a retar el gimnasio, es de tipo tierra así que mucha suerte oh, también en esa ciudad está el torneo mundial, ahí se reúnen los mejores entrenadores, tratándose de ti, pienso que ganaras fácil ―.

― No puedes saber eso, no me has visto luchar ―. Comente tranquila para ocultar lo nerviosa que me había puesto, no entendía porque con el me portaba así.

― Bueno Nancy, mi descanso ya casi acaba debo irme, te llamare pronto, y veré cuando es mi próximo día libre para recoger mi videomisor y vernos por fin, estoy esperando ese día con ansias ―. No era capaz de verlo pero el tono de voz me decía lo emocionado que estaba...él podía ser tan lindo.

― Si, yo también espero eso ―. Sonreí y me quede mirando la pantalla color negro. Me preguntaba como seria Julian, si será mayor o menor que yo, entrenador pokemon, o no.

― Nos vemos Nancy ―. Se despidió y se cortó la llamada, yo me quede de ese modo mirando el videomisor con una amplia sonrisa en mi rostro, no podía evitarlo, siempre estaba así desde que comencé a hablar más con Julian.

Me sentía animada, me puse de pie lista para ir al gimnasio pokemon pero recibí otra llamada pero esta vez era de mi videomisor. Era del señor Wood, el cual me aviso que la premier de mi película seria este fin de semana, es decir en tres días y que esperaba verme, ya que todos querrían conocer a la actriz y debía verme bien que si quería podía invitar a alguien, de inmediato pensé en Julian y me sonroje sin querer. No, apenas lo conocía aparte aun no nos veíamos en persona...aun así no perdía nada con preguntar solo esperaba volviera a llamar pronto.

Me golpee las mejillas para despejarme y luego eche a correr hacia el gimnasio pokemon ¡Ya había perdido mucho tiempo! Entre como la exhalación con la pokeball de Kaya en mano, la cual tras unas cuantas batallas logro evolucionar a samurott ¡Y era poderosa! La victoria era mía eso lo tenía claro, lo que no tenía claro es que las cosas se iban a complicar a partir de ahora.