Siempre te estuve esperando

Capítulo 5: No te comprendo

Logre obtener mi quinta medalla, la medalla temblor más la típica MT que cada líder te da junto a la medalla. Recordando las palabras de Julian, decidí echar un vistazo al torneo que me menciono antes, podría ser divertido, además quería probar el poder de Kaya ahora que alcanzo su última evolución no lo niego.

Al entrar me encontré con Matis pero cuando iba a saludarlo el solo me dirigió una mirada seria para luego alejarse.

No creo que siga enojado por la batalla donde gane, desde la primera vez que luchamos el aun no podía ganarme. Me inscribí y tome asiento esperando los emparejamientos, saque a Neil, la pequeña eevee que capture en las cloacas junto a Matis y la pequeña salto a mis brazos donde yo la acurruque feliz ―. Ngg tan linda y peludita ―. Frote mi mejilla contra la suya y cuando ella me lamio la mejilla morí de amor. Le había terminado poniendo un moño morado en una de sus orejas y se veía adorable. Como deje a Leah con mama, tenía ahora un espacio libre en mi equipo y decidí traer a Neil conmigo un rato, extrañaba tener un pokemon pequeño y peludito el cual poder tener en mis brazos. Todos mis pokemon ya habían evolucionado para estas alturas...y eran grandes.

Me puse de pie cuando la pantalla cambio mostrando los emparejamientos y abrí mucho los ojos sin poder creerlo ―. No puede ser ―. Sentí que las fuerzas se me iban, que mis piernas temblaban y que iba a caerme de un momento a otro: Matis era mi primer rival, no solo eso, sino que Cheren también participaba y un tal Acromo, un científico al parecer, que conocí en el camino a Ciudad Mayólica. Trague grueso y mime un momento a Neil antes de devolverla a su pokeball, pues solo podía entrar con tres pokemon y elegiría a samurott, lucario y ampharos, es decir, Kaya, Tsuki y Maka, no sabía si Matis había capturado más pokemon pero mejor cubrir lo básico.

Cuando el presentador me anuncio, yo aparecí junto a Tsuki, mi lucario. Estaba seria y avance hasta mi lugar, Matis apareció luego de que lo presentaron y, cuando nuestras miradas se encontraron, pude ver que sus ojos que antes me brindaban una calidez y seguridad al mirarlos, ahora yacían fríos y opacos.

― Demuéstrame cuanto has mejorado ―. Matis saco a su unfezant macho y yo saque a Maka, Tsuki no lo haría por desventaja de tipo.

― ¡Que comience la batalla! ―. El réferi dio el silbatazo y ordene a Maka usar joya de luz, ataque muy eficaz.

Matis gruño cuando se debilito a su pokemon y me dirigió una mirada fiera, él usualmente se emocionaba ante una batalla que se tornaba más difícil pero, ahora lo veía furioso.

La batalla se tornó dura, a ambos nos quedaba un solo pokemon, nuestro inicial, su serperior contra mi samurott.

― De algún modo siempre acabamos así ―. Sonreí y ajuste mi visera, que ni crea que se lo dejare fácil. Le ordene a Kaya usar desquite, su serperior la ataco y Kaya le devolvió el golpe, ese ataque era poderoso si antes golpeaban a mi pokemon en ese turno.

Logre vencer a su serperior por poco, ambos nos miramos en silencio. Uno que fue roto cuando el réferi me concedió la victoria. Avanzamos para estrecharnos las manos pero, cuando extendí la mía, Matis solo la golpeo y se fue de ahí sin dirigirme la palabra.

Más que sorprenderme lo que hizo fue enojarme ¿Cuál demonios era su problema? Quería ir con él y decirle un par de cosas pero, como había ganado, pase a la siguiente ronda y debía seguir combatiendo.

Me enfrente con Cheren cuyos pokemon eran más fuertes pero, los míos también, logre vencerlo y avance a la final, ahí luche contra Acromo.

Pude ganar y cuando logre liberarme entre tanta felicitación tanto del presentador como Cheren sin ser grosera, corrí en busca de Matis.

― ¡Matis, espera! ―. Grite cuando salí del edificio detrás de él ― ¡Matis! ―.

― No tengo tiempo Nancy, estoy en medio de algo importante ―. El ni siquiera se molestó en verme y echo a correr.