tren a casa; bmark

varados;

Mark pensó en la posibilidad de salir por la ventana, e irse caminando a donde debía llegar, quizá no sería tan mala idea, hasta podría hacer todo el ejercicio del año que no hizo, aunque ciertamente no era necesario, no es que fuese un gordo sin remedio o llevase una mala dieta alimenticia, pero no era malo hacer ejercicio, ejercicio que excuso todo el año con su trabajo, cosa que en unos años podía caerle mal.

Sus ojos se posaron de nuevo en el vagón, todos estaban mirándose con la noticia recién dada, algunos comenzaban a acercarse a otros, por el mero hecho de no pasar la noche buena sin compañía, el rubio frunció ligeramente el ceño y siguió observando para terminar con la vista fija en su acompañante.

-Im JaeBum- sonrió, atrapándolo, haciéndolo sentir condenadamente raro- estaremos aquí un buen rato así que...

Mark estuvo tentado a mandarlo a la mierda, que estuviesen atrapados ahí no implicaba que debían dirigirse la palabra u algo parecido, de hecho, era mejor si no se hablaban porque no le agradaba en lo absoluto, pero algo dentro suyo optó por tratar de ser amable.

-Mark.

-¿Mark a secas?- el otro asintió- bien me gusta tu nombre Mark.

-El tuyo no suena tan mal, JaeBum.

-Deberías hablarme con respeto, puedo ser tu mayor- Mark pensó en la posibilidad, siendo sincero el chico parecía mayor.

-Veinticuatro.- respondió rápidamente sin pensarlo si quiera.

-Veintitrés- respondió con el ceño fruncido- eres mayor que yo, parecías de unos veinte cuando mucho.

-suelo dar esa imagen, no te preocupes... por los honorarios conmigo... no soy muy fan de ellos.- habló y así era aunque no sabía porque lo había comentado, sólo era una persona que vería una vez en su vida.

-¿No te gustan?- inquirió alzando una ceja, un tanto curioso

-Aun no estoy acostumbrado a ellos.- se encogió de hombros, mirando a otro lado, sin prestarle mucha atención a la conversación.

-Ah, eres foráneo, luces como un auténtico coreano-admitió el menor de ambos.

-siempre lo dicen...

-¿cuánto llevas?- preguntó, Mark dirigió su mirada a él un tanto perdido de su cuestionamiento, para después entender hacía donde se dirigía.

-desde secundaria- JaeBum abrió la boca, entendiendo la razón de su buena pronunciación.

-Espera ¿y por qué no te acostumbras a los honorarios?- Mark de inmediato se mordió la lengua sin saber que decir en realidad.

-Sólo... no me gustan, es como algún platillo que te desagrada, no lo comes porque no te gusta, entonces yo evitó los honorarios porque no me gustan...- fue honesto, la verdad es que no les veía mucha función a ellos, hacerte mayor o menor era algo que lo incomodaba, no debería importar mucho la edad, al menos no con gente que se asemeja a la tuya.

-vaya que lógica- respondió para después inclinarse y buscar en su mochila, sacó un barra de chocolate, Mark se cuestiono acerca de cuanta comida podía llevar este tipo en su mochila, el otro ni siquiera había notado la mirada descolocada del rubio, pero estaba feliz de haber traído algo para el camino.

-me da hambre cuando tomó viajes largos- anunció, Mark abrió la boca como si eso diese explicación hasta del llorar de los bebes, observó con cuidado al sujeto a su lado y pensó que quizás estaba sobre exagerando el asunto con él, no parecía ser tan mala persona, un poco despistada, bien, muy despistada, y ruidoso, molesto quizá pero su aura reflejaba relajamiento en cuanto te acercabas a él.