La Chica de la Ventana (Joyri)

Capítulo 4

Yeri estuvo viendo películas con Yiren hasta que esta se quedo dormida (lo cual sucedió muy tarde, para desgracia de Yeri, quien deseaba con urgencia hablar con la chica de la ventana). 

Luego de llevar a Yiren a su cama, Yeri volvió a su habitación, esperando que la misteriosa chica que vivía frente a su casa estuviese aun despierta.

Para su mala suerte, la chica de la ventana ya estaba dormida.

Yeri gruño. Estaba frustrada. Quería conocer su nombre, pero cada vez que lo intentaba alguien las interrumpía. Primero la madre de la chica de la ventana, luego Yiren...

"¿Ahora qué? ¿Un cerdo volador en tanga?"

Entonces sonrió al ver que había un papel pegado torpemente en aquella ventana de enfrente. La ventana donde aquella chica apoyaba su mano derecha y la miraba con esos ojos que Yeri nunca lograba ver más de un par de milisegundos.

"Buenas noches, chica de la ventana"

Yeri jamás había sonreído como lo hizo aquella vez.

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Pero como siempre, las cosas buenas en la vida de Yeri venían acompañadas de algo mucho peor. Se levanto temprano y se alisto para ir a la escuela. Intento hablar con la chica de la ventana antes de irse, pero esta estaba recostada sobre su cama, dormida, lo cual era raro pues al despertar Yeri habría jurado que la chica de la ventana ya no estaba en su cama... Además, habían quitado el papel de su ventana.

Frustrada por no poder hablar con la misteriosa chica de ojos escurridizos, Yeri tomo una hoja y escribió en ella "Buen día, chica de la ventana", la coloco sobre el vidrio y se fue.

Al llegar, Irene y Seulgi la recibieron como siempre.

Seulgi: ¿Cómo estás, Yerm? –Pregunto Seulgi mientras sacaba algunos libros de su casillero.

Yeri: Bastante bien, en realidad –Contesto sonriendo. Yeri no podía recordar lo sucedido con Jungkook y Taehyung el día anterior. Lo único que ocupaba su mente era la chica de la ventana.

Irene: Yerm, estas... extraña. Jamás te había visto sonreír tanto. ¡Ni siquiera cuándo Seulgi te regalo una pizza tamaño extra familiar por tu cumpleaños!

Yeri: ¡ESTOY FELIZ, VIEJA! ¡ESTOY FELIZ!

Seulgi: ¡Fiesta en casa de Yeri! –Dijo no muy alto, burlándose de la felicidad de su amiga.

Irene: ¡Yo llevo la bebida!

Yeri: ¡JOOHYUN!

Irene: Bueno, entonces llevo el Stripper... -Respondió entornando los ojos.

Yeri: ¡JOOHYUN!

Irene: ¡Oh! Había olvidado que a ti no te gustan los chicos... em... tenemos que solucionar esto Yerim.

Seulgi: Yo era Stripper en vidas pasadas, Yeri –Sonrió tentadoramente a Yeri, y luego la abrazo y le beso la mejilla- Tu dime lo que quieras y yo lo haré, bebe –Y seductoramente le guiño el ojo.

Yeri se sonrojo de inmediato y se cubrió la cara con ambas manos, riendo. Seulgi siempre le hacía bromas como aquella, y Yeri siempre se sonrojaba. Sonrojarse formaba parte de la vida diaria de Kim Yerim.

Yeri: Ustedes son insoportables...

Irene: Yo soy insoportable... Seulgi es una caliente Stripper frustrada que va a bailar sobre una mesa esta noche en tu casa.

Yeri: ¿Saben qué? Púdranse –Dijo mientras les mostraba su dedo medio y luego se iba a su primera clase del día.

La mañana pasó rápido. Taehyung y Jungkook parecían haber sido tragados por la tierra, lo cual hacía que Yeri se sintiera mejor que nunca. Sus clases transcurrieron normales. Durante el almuerzo, las chicas se sentaron en la mesa más alejada de la cafetería y comenzaron a hablar como lo hacían todos los días.