Capítulo 27

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Joy no se había preocupado más de lo necesario cuándo Yeri había dejado de contestar a sus mensajes. Pensó que probablemente se había quedado sin batería, o que las clases habían comenzado, o que Seulgi había comenzado a acosar a Irene más de la cuenta y había tenido que interponerse para evitar que la chica con aspecto de oso cometiera una locura. Jamás imagino que Jungkook podría haberla golpeado... Según le había contado Yeri a través de mensajes, el chico y su amigo no habían vuelto a molestarla. Y cómo el dejar a Yeri en paz parecía haberse convertido en una rutina, la chica de ojos chocolates simplemente respiraba hondo, no recordando que el echo de tener que seguir una rutina no obligaba a los demás a hacerlo.
Toda la paz en sus pensamientos fue interrumpida por los gritos de su madre, Sandara Park, provenientes del piso inferior.

Sandara: ¡PARK SOOYOUNG! ¡BAJA AHORA MISMO!

Bajo lentamente las escaleras, procurando no apresurarse, sintiendo dolor en sus costados y a su corazón agitarse con el simple esfuerzo que conllevaba descender los escalones.

Cuándo llego a la base de la escalera estaba completamente agotada, pero a Sandara no pareció importarle, pues de inmediato llego hasta ella con Dahyun y Momo más atrás, tomadas de las manos, sonriendo como si aquello fuese un chiste, sin siquiera mirar a su hija con algo en su mirada que no fuese rabia absoluta.

Sandara: ¡¿POR QUE NO ME LO DIJISTE?!

Joy intento responder, pero tenía la boca seca, el corazón acelerado y los pulmones le dolían en un esfuerzo de conseguir oxigeno, así que lentamente se sentó sobre el ultimo escalón de la escalera y coloco su cabeza entre sus piernas, tomando aire, intentando que su corazón trabajara correctamente y evitar un desmayo por falta de oxigeno.

Sandara: ¡¿POR QUE NO ME DIJISTE QUE MOMO Y DAHYUN AHORA ERAN UNAS ESTÚPIDAS LESBIANAS?!

Momo: Más respeto, señora Park. Mi novia no es estúpida. Tiene uno de los mejores promedios, en realidad... -La escucho decir, el diccionario mental de Joy identificándola como enojada. Aunque algo no parecía encajar. ¿Era aquello orgullo? Orgullo a los logros de su novia, tal vez...

Sandara: ¡Cállate estúpida!

Dahyun: ¡NO LE DIGA ASÍ A MI NOVIA!

Sandara: ¡No me grites! ¡Y no la llames novia! ¡Solo estas confundida, Dahyun!

Momo: La única confundida acá es usted, señora Park. Ella es mi novia y la amo, y se que ella me ama a mi, y no estamos para nada confundidas con eso...

Sandara: ¡Cállate de una maldita v...!

Dahyun: ¿Estás bien, Joy? -Pregunto, ignorando a la mujer mayor luego de haber visto el estado de su vieja amiga, que intentaba recobrar el aire con todas sus fuerzas. Sin saber como, las manos de Dahyun tomaron las suyas. Joy de inmediato las aparto. No se sentía bien con el contacto de los demás. A veces, ni siquiera se sentía bien tocándose a sí misma. La única que podía tocarla y hacerla sentir bien era una chica llamada Kim Yerim, y su mamá seguramente se enojaría en cuánto lo supiera, no considerándolo positivo.

Joy: No me... toques... solo... necesito... aire -Susurro, las palabras saliendo con dolor de su garganta.

Esta vez Sandara si pareció preocuparse, porque Joy noto que se sentó a su lado y la rodeo con su brazo, acariciándole los costados débilmente.

Sus dedos comenzaron a chasquear de inmediato. No quería que su madre la tocara. No quería que nadie allí la tocara.

ELLA QUERÍA QUE YERI LA TOCARA.

Sandara: ¿Puedes dejar de hacer eso, Sooyoung? Me pone nerviosa...

Joy lo intento. Realmente lo hizo. Pero entre intentar convencer a sus dedos para que no se movieran y respirar, el sonido se hizo más fuerte y constante, su cerebro tomando la decisión inmediata de que respirar era lo más importante en esos momentos.

La Chica de la Ventana (Joyri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora