Capitulo 1

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Cómo cada mañana que me levantaba, tomaba mi celular, para darle los buenos días a mi novio, Richals. Luego de hacerlo, entraba al baño, para ducharme.

—¡Margarethe! ¿Puedes venir un momento? —gritaba mi madre desde la sala. —Necesito que hagas una compras más tarde.

—Bajo en un momento. —Respondí, indignada.

Desde la separación de mis padres, mamá tiene que trabajar todo el tiempo, y yo tengo que encargarme de todo en la casa. Sólo somos mamá y yo. No puedo negar que es bastante estresante, pero es el precio por ser hija única.

Luego dé ducharme, baje para hablar con mamá, pero ya se había ido; sin embargo, vi una nota sobre la mesa. Mamá había escrito una lista de compras. Iré después de, desayunarme.

Cogí mi bolso, tomé las llaves de mi auto y enseguida me dirigí al centro comercial que, queda al centro de la ciudad.

Al llegar, me estacioné y caminé por él estacionamiento hasta entrar al centro comercial. Entré y enseguida reconocí a mi amiga, Clay. Me sorprendí al verla, no creí toparme con ella aquí.

—¡CLAAY! —Le vocee, corriendo hacia ella.

Se paró instantáneamente escuchó la pronunciación de su nombre. La abracé tan fuerte y de tal manera, que pareciese que no la vería más.

—¡Ay, espera! Me lastimas. —Me dijo, con una voz quebrada. —Me caí jugando fútbol. Me di muy fuerte en la espalda.

—Ups, perdón. No tenía idea, ¿qué haces aquí? —Pregunté con curiosidad.

—Quiero algunas cuerdas, cintas y esposas. —Respondió con cara dramática.

—¿Vas a secuestrar a alguien? —Pregunté sarcásticamente.

—No. Es que, George. Quiere jugar de una forma diferente ésta noche. -Me guiño el ojo mientras sonreía. —¿Y tú qué buscas aquí?

—Oh, entiendo. —Me limite a responder. —Vengó de compras, ya sabes, cosas de la casa.

—¡Súper! Me tengo que ir, hablamos luego. —Me dijo apurada.

—Bien, hablamos luego. —Respondí, mientras la abrazaba nuevamente.

Después de despedirme, fui por cada cosa que había en la lista. Cuando acabé, verificaba que estuviera todo. Al confirmar me dirigí al cajero con el carrito.

Antes de llegar, me fijé que no traía mi bolso, creo que lo dejé en el auto. Deje el carrito con las compras en un lado y me dirigí al estacionamiento hacia mi auto.

The most dramatic birthdayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora