Capítulo 2

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Las mañanas nunca han sido mi momento preferido del día, detestaba levantarme temprano, pero lo que más detestaba era el horrible sonido del despertador.
Escucho la dichosa canción que me anuncia que son las siete de la mañana y ya debería de estar levantada y bañándome, pero lo único que hago es estirar mi brazo y apagar la alarma, solo unos minutos más de sueño.
***
Abro los ojos lentamente y poco a poco va llegando a mi el sonido que me anuncia que alguien me esta llamando, agarro el celular y contesto.
- Halo – me paso la mano por la cara y bostezo.
- ¿Dónde estas?, llevo esperándote diez minutos y no apareces, ¿te has quedado dormida? – su voz suena acusadora.
- No… es que se me hizo un poco tarde y no sabia que ponerme- me levanto y camino rápidamente al baño.
- No te creo, además eres una pésima mentirosa porque puedo escuchar el sonido del agua, ¿no me digas que recién te vas a bañar?
- No…
- Rossie
- Lo siento, me quede dormida, pero en diez minutos estoy ahí.
- Esta bien, adiós.
Dejo en celular en la repisa y me lavo la cara y los dientes rápidamente, salgo del baño y agarro un jean y un polo para cambiarme.
Salgo de casa lo más rápido que puedo y enciendo mi auto, trato de manejar calmada, hace dos meses que logre obtener mi licencia de conducir y no quiero tener ninguna papeleta.
Estaciono el auto y bajo rápidamente, ya casi no hay nadie afuera pero al acercarme más me doy  cuenta que la única chica que esta apoyada sobre su auto es Bianca, ella levanta la mirada cuando estoy a unos cuantos pasos de ella y su mirada dice muchas coas.
- Sabes que odio que me hagas esperar, se que me vas a decir que pude haber entrado pero de verdad, no quería entrar sola y además, hace un mes que no veo a mi mejor amiga.
- Yo también te extrañe -  me acerco a darle un abrazo y ella lo acepta y me lo devuelve con mucho cariño. Bianca se fue con sus padres y hermanos  a un viaje en familia, un crucero muy caro y lujoso del cual ellos por supuesto son dueños.
- Ya puedes soltarme – dice cuando la abrazo más fuerte.
- Si que se nota que me has extrañado – digo con ironía y ella ríe.
- Las vacaciones fueron geniales, mamá y papá estuvieron muy relajados durante el viaje, Alex estuvo haciéndose amigo de todo el mundo y Emiliano, bueno el es más reservado.
- ¿Reservado?  - pregunto mientras caminamos.
- Si, dice las cosas cuando lo cree conveniente, a veces es divertido y otras simplemente parece que no conoce la felicidad, pero eso si, la cara de gatito molesto nadie se la quita.
- ¿Gatito molesto?
- Has visto la mirada que tienen los gatos cuando están molestos – asiento – de esa misma forma mira Emiliano, le pregunte muchas veces si estaba enojado y me respondía que no, así que asumí que su cara es así.
Escucho a Bianca hablar sobre su viaje durante todo lo que nos lleva llegar al aula, cuando entramos vemos muchas personas hablando y caminando por todos lados.
- Hola universidad – escucho a decir a Bianca.
- ¿Tenemos este curso juntas?
- Yo estoy en administración y tu en literatura, ¿tu que crees?
- Ah, ¿Qué no?
- Aja, pero quise acompañarte, mi clase empieza en media hora, me toca economía y sabes que amo ese curso – la ironía en su voz me hace sonreír – pero bueno, te espero a la hora en la salida.
- Claro, adiós.
- Nos vemos, Rossbaby.
- Hasta luego, biapretty
- No, como que Rossbaby suena mejor, adiós.
Se despide y después sigue su camino, ingreso al salón y tomo asiento, después de unos minutos en donde me di cuenta que olvide mi celular en mi casa, el profesor entra y todos toman asiento.
- Buenos días, mi nombre es Leo Andrews , enseño filosofía y solo la mitad de ustedes va a pasara el curso, muchos dicen que soy exigente y muchos otros que soy un maldito, pero a mi solo me importa que todo lo que hagan sea excelente, por no decir perfecto.
Si, esto definitivamente es la universidad.

Rogando tu perdónWhere stories live. Discover now