Rogando tu perdón

Capítulo 3

- Dime que te fue mejor que a mi, por favor – es lo primero que dice Bianca al llegar a mi lado, la saludo y empezamos a caminar.

- Los profesores son un poco exigentes y tengo algo de tarea, pero nada del otro mundo – mientras pasamos por el estacionamiento veo a una pareja discutiendo pero alejo la mirada rápidamente – ¿ya viste eso?

- ¿Qué cosa? – inclino la cabeza en dirección a la pareja y Bianca sigue mi movimiento – una pareja besándose y metiéndose mano en la calle, ¿eso querías que vea?

- ¿¡Qué!? ¡No! – giro para ver a la pareja que hace unos minutos estaban por sacarse los ojos pero parece que de un momento a otro se dieron cuenta que manosearse es mucho mas interesante.

- Pero eso es lo que estoy viendo.

- Hace un momento parecía que se iban a matar – digo desconcertada.

- Pero ya no, ¿sabes? Eres muy curiosa, por no decir otra cosa.

- ¿Cómo qué?

- ¿Chismosa? – abro los ojos  sorprendida –  o.... solo una persona ligeramente interesada en asuntos en los cuales no tiene nada que ver.

- Eres la peor mejor amiga del mundo – nos miramos durante un rato antes de comenzar a reír.

- Te extrañe tanto estos meses, créeme, el crucero era realmente lindo y los chicos estaban muy, pero muy bien, pero aun así hubiera sido más divertido contigo.

- También te extrañe, casi no salí de casa estos meses, estaba tan aburrida que me inscribí en un gimnasio y en clases de francés e italiano.

- ¿y dices que no saliste de casa? – llegamos a su auto, lo enciende y abro la puerta de copiloto.

- Sabes a lo que me refiero – Bianca ríe , entro al auto  al igual que Bianca y ambas nos  ponemos el cinturón de seguridad.

- Me estas diciendo que durante todas las vacaciones te la pasaste en tu casa, de tu casa al gimnasio y después a tu casa, solo para después salir e ir a tus clases de francés e italiano.

- Si, pero no fue tan malo – digo mientras ella sale del estacionamiento.

- ¿No fue tan malo?  Prácticamente estuviste sin vacaciones, ¡Dios! Debí de llevarte conmigo.

- Sabes por que no fue tan malo – ella se encoge de hombros y yo me levanto la blusa para mostrarle mi abdomen – por que gracias al gimnasio conseguí esto.

- ¡No te creo! Esta increíble , esta súper definido, te envidio.

- No, tu sabes que no – Bianca tiene uno de los mejores cuerpos que he visto, a veces aparece en la revista de moda que tiene su familia.

- Voy a decirle a mi mamá para hacer una sesión de fotos juntas, seria divertido, pasaríamos tiempo juntas, nos pagarían por eso y además saldríamos en una revista.

- Con todo lo que me dices es imposible decir que no.

- Entonces, se lo voy a decir a mi madre y te aviso – el celular de Bianca empieza a sonar y ella se detiene a un lado del camino para poder contestar.

- Halo, si, dime – busco mi celular mientras ella habla – esta bien, en unos minutos estoy ahí.

- ¿Paso algo?

- No, solo me están llamando para ir a comer, unos amigos de mi papá acaban de llegar y el quiere que almorcemos juntos – pone el auto en marcha de nuevo.

- Y recién vas a conocer a los amigos de tu papá – pregunto.

- Bueno, según me dice mi papá me conocieron cuando tenia cinco años, así que yo no me acuerdo.

- Es lógico, eras un niña – Bianca doble en la calle en la que esta mi casa, a solo unas calles más arriba esta la suya.

- Lo se – estaciona el auto frente a mi casa y antes de que pueda despedirme de ella, su celular empieza a sonar – hola… estoy en camino… ya te dije que estoy en camino, deja de ser insoportable  Emiliano.

- Entonces… nos vemos mañana – digo cuando cuelga.

- A veces puede ser insoportable. Si mañana nos vemos.

Nos despedimos y bajo del auto, mientras camino a mi casa escucho al auto alejarse y antes de llegar a la puerta, mi madre sale a recibirme.

- ¿Cómo te fue? – me da un beso en la mejilla y se pone a un lado para que pueda pasar.

- Bien, muy bien.

- Me alegro cariño, tu padre no esta, tuvo una reunión urgente en la empresa.

- No me sorprende mamá.

- Rossie, todo lo que hace tu papá es por nosotras, no lo olvides.

Como olvidarlo, si es la frase que siempre me repite desde que tengo memoria.