Al llegar a casa suspiré con algo de cansancio, di mi primer beso y con mi mejor amigo pero hay una pregunta en mi cabeza que no me deja pensar. ¿Por qué me sabe amargo? En ese momento me sentí feliz pero al venir caminando hasta mi hogar comencé a sentirme ¿triste?, creo que sí.
—Tadaima —anuncie para quitarme mis sandalias ninja y subir las escaleras sin antes ser interceptada por mi madre.
—Llegas justo a tiempo para la cena —me dijo con una sonrisa seguramente pero yo no la mire.
—No tengo hambre —dije simplemente y subí a mi habitación. Mi madre sabe cuándo no quiero comer algo me pasa y por esa razón siempre habla conmigo después de la cena o cuando estamos solas en algún momento en mi habitación.
—¿Qué te pasa? —Mire al frente encontrándome con Sasuke que me miraba arrugando su frente, le dedique una pequeña mueca y me metí en mi cuarto para lanzarme sobre mi cama.
¿Por qué me siento tan mal?
—No quiero hablar con nadie —hable de mala gana cuando sentí que entraron a mi cuarto.
—¿Ni siquiera conmigo? —La voz de Itachi llego a mis odios pero él es la persona menos indicada para hablar conmigo en estos momentos
—No Nii-san, solo vete.
Narrador.
(Tn)____ trato de sonar lo menos descortés posible pero no funciono, el pelinegro mayor arruga su frente, se acerca a la cama y la agarra por los tobillos alzándola la cual ella se encontrara de cabeza.
—¡Suéltala Itachi! —Sasuke al ver la escena desde la puerta habla por su hermana antes de que ella lo haga.
El mayor mira con algo de frialdad a los dos menores, bufa y la tira sin delicadeza alguna en la cama. Al retirarse del cuarto la menor de los hermanos hunde su cara en su almohada ahogando un grito de frustración.
¿Por qué su hermano tenía que ser tan bipolar en algunos casos? No sabía si había respuesta a su pregunta pero no le gustaba la manera en que la trataba a veces.
Un objeto.
—¿Todo está bien? —Preguntó por fin Sasuke antes de acercarse a la chica.
—Algo así —dijo ya volteada mirando el techo. Suspiro pesadamente y se sentó en la cama para mirar a uno de sus hermanos mayores.
—Puedes contarme si quieres —el varón se mantenía sentado viendo la pared de enfrente mientras que ella miraba ahora sus pies.
Tenía un dilema si contarle a su hermano o no. Con el paso de los días ha llegado a tener el presentimiento que dos de las personas más importantes en su vida gustan de su persona ¿pero que siente por ellos? ¿Es solo amor fraternal o hay algo más?
Levanta su mirada y ve a su hermano para descubrirlo, así como pasa con el Uchiha mayor, los dos son muy populares entre las chicas y ella con los chicos y por esa razón se la pasan peleando la mayoría del tiempo.
Celos.
—Yo... —soltó un bufido—... bese a Menma-kun antes de venir.
—¡¿Qué tu qué?!
—¡¿Qué tu qué?!
Ambos hermanos espetaron a la vez, Itachi apareció por el marco de la puerta con su Sharingan activo y Sasuke se levantó de la cama furioso tal vez más de lo que llegue a estar el mayor.
—¡¿Por qué se alteran así?! ¡¿Y tú porque carajos estabas espiando nuestra conversación?!
—¡Eso no importa ahora, lo que quiero saber es ¿cómo demonios dejaste que ese chico Uzumaki te besara?! ¡Se supone que eres mía!
