7 años después.
Una joven azabache iba saltando de techo en techo hasta llegar a la casa de su amigo rubio con 12 años de edad, como estaba a punto de graduarse de la academia ninja decidió buscarlo para llegar juntos ya que, al ser su mejor amigo decidió que lo mejor era eso.
Al estar en la entrada de la casa Uzumaki toco tres veces recibiéndola un rubio mayor de ojos azules.
-Ohayo Hokage-sama, ¿se encuentra Naruto-kun? –ladeo la cabeza un poco ocultando su sonrojo, pues también había aparecido en la puerta el mellizo del nombrado, que a diferencia de él tenía los ojos y color de cabello como los de su madre-, ohayo a ti también Menma-kun.
-Ohayo (Tn)____-chan -respondieron ambos al mismo tiempo. Verán, cuando el enmascarado logro sacar al Kyubi de Kushina, descubrieron que al día siguiente de poner a los niños al hospital faltaba el pequeño pelirrojo quien había sido robado por una de las enfermeras del lugar con un pequeño problema mental.
Creía que Menma Uzumaki era su hijo fallecido.
Llevan el apellido de su madre ya que así lo habían acordado noches antes de la tragedia. Principalmente porque ya no quedaban casi Uzumaki en el mundo shinobi y porque no querían que fueran constantemente atacados al llevar el apellido de Minato, ya que con los años como shinobi el "Namikaze" se volvió muy popular.
-¡(Tn)___-chan! –grito el rubio desde atrás de sus parientes-, ¡ya estoy listo dattebayo! –se posiciono al frente de ambos hombres con una sonrisa enorme.
Amaba a su familia, pero al ser constantemente odiado por la aldea y al compararlos con su padre y hermano hacia que Naruto sintiera cierto recelo por ellos. A pesar de que no conoció a su madre, cuando iba a la casa Uchiha apreciaba a Mikoto-san como su madre.
Minato sonrió ante la escena de ambos jóvenes, la chica mirándolo con aprobación y el chico con una sonrisa determinada, claro que tampoco pasaba desapercibida la mirada de celos por parte de su otro hijo que curiosamente se parecía mucho a él en cuanto a la actitud y habilidades, mientras que Naruto se parecía mucho su amor en ciertas actitudes. Lo que agradecía que ninguno heredara su carácter explosivo al enojarse, sin embargo, Naruto si lo había heredado un poco.
Pero no le molestaba para nada.
-Yosh, es hora de irnos –la pelinegra miro al mayor-, hasta pronto Hokage-sama –hizo una leve reverencia para luego mirar a Menma-, ¿vienes tú también Menma-kun? –El pelirrojo se sonrojo pero sintió de todos modos.
Los tres eran observados por toda la aldea mientras iban caminando, los constantes susurros de los aldeanos hacia el rubio eran tan constantes, audibles y molestos como cada día. El pelirrojo estaba irritado, el rubio deprimido y la azabache molesta ya que la catalogaban a ella y al Uzumaki mayor como prodigios y oji azul como una deshonra o escoria para la aldea.
Más atrás de ellos iban los hermanos Uchiha viendo al trío caminar, principalmente Sasuke que no hace mucho comenzó a sentir un extraño sentimiento hacia su hermana menor, mientras que Itachi la veía algo gracioso y ¿celoso? Pues sí, Itachi Uchiha se encontraba celoso de que su pequeña hermana se la pasara solamente con hombres ya que, al tener 12 años su cuerpo estaba un poco más desarrollado que el de otra chica de su edad.
Dentro del clan era considerada una de las más bellas, para los ojos de los chicos de la aldea tampoco pasaba esto desapercibido y por esa razón era que el Uchiha mayor a veces era sobre protector con ella, incluso más celoso que Sasuke ya que la última vez le dio un castigo poco respetuoso solo porque un chico le coqueteo.
Algo que los marco a los dos desde entonces poniéndolo como un secreto.
-¡Ogian! –El grito de la chica los trajo de vuelta a ambos- ¡¿Acaso se les perdió algo con nosotros para que nos estén mirando tanto?! ¡¿O es que acaso no tienen nada más que hacer que hablar a nuestras espalda de quien es mejor y quien no?! –las personas alrededor se asustaron por la mirada fría que les dedico la chica con el sharingan activado.
Ambos Uchiha suspiraron, otra vez su hermana se metería en problemas por defender a los gemelos, en especial al rubio –odiado por Sasuke- y no incomodar al pelirrojo –odiado por Itachi-.
La gente se dispersó y no los siguió molestando, gracias a Kami que no ocurrió nada más, porque si no, la Uchiha estaría en problemas con su padre. Otra vez.
Los cinco siguieron su camino hasta llegar a la academia, la azabache iba en el medio de ambos hombres hasta ser detenida por su hermano mayor quien la abrazo por la espalda dándole un beso en la mejilla.
-Ten un lindo día, imouto –le susurro sensualmente al odio.
La Uchiha se sonrojo rápidamente desviando la mirada otro lado pero se encontró con la mirada celosa de Sasuke y de Menma, Naruto solo sonreía nerviosamente ya que sabía los sentimientos de su hermano mayor hacia la azabache y era celoso hasta con sus propios hermanos.
Sin tomar mucho tiempo Sasuke la agarró del brazo y la arrastro hasta adentro de la academia continuando con la guerra de celos que había en el ambiente.
La menor sabía que la actitud de Sasuke no se pasaría hasta terminar el día y suspiro pesadamente ya que no se libraría de él hasta la hora del almuerzo.
"-Este día será muy largo."Pensó suspirando resignada.
