Esto es un pequeño especial que constará de tres partes, aun no tengo decidido cuando las terminare de publicar, pero espero que les gusten.
Me sentía un tanto nervioso en este precisó momento, no sabía lo que me esperaba y a decir verdad estaba preocupado del porque me habia citado aquí. Trataba de no hacerme ideas erróneas, pero me era simplemente imposible.
Estaba sentado en aquella mesa de la cafetería que se encontraba ubicada junto al gran ventanal que daba a la calle, esperando por mi pareja. Me habia dicho que queria verme aqui a las tres de la tarde y ya habian pasado exactamente doce minutos desde la hora pactada.
En estas últimas semanas Juan se habia comportado de forma diferente conmigo, estaba bastante distante y callado. Habia pensado que quiza lo que necesitaba en este momento era un poco de espacio y por esa razón no le había dicho nada, después de todo era comun que las parejas tuvieran estos altos y bajos de vez en cuando.
Lo que en verdad me tenia asustado era aquella idea que venia rondando por mi mente estas ultimas horas.
¿Y si ya se había aburrido de mi? ¿Si ya no me amaba? ¿Queria dejarme?
Sacudi mi cabeza, alejando aquellos pensamientos, no queria ser negativo, queria pensar que en realidad la razón por la que queria hablar conmigo era otra cosa, quiza queria que hiciéramos un viaje juntos o tan solo queria pasar tiempo conmigo como antes.
Solte un largo suspiro y mire por la ventana, habia un parque justo en frente a la cafetería, así que pude distraerme un poco observando a la gente. A lo lejos pude ver a unos niños patinando, instintivamente sonreí cuando un recuerdo llego a mi cabeza.
Cuando Juan y yo habiamos cumplido siete meses siendo pareja, él me habia sorprendido con un regalo bastante inusual, me habia obsequiado unos patines y me llevo al parque que estaba cerca de mi departamento para que pudiera usarlos, obviamente él tambien tenia unos, la diferencia es que él si sabia utilizarlos. Recuerdo que estaba tratando de no caerme, cuando broco, nuestro perro, paso corriendo e hizo que perdiera el equilibrio, por suerte Juan pudo sujetarme antes de caer.
- Que suerte que estoy aquí, nunca te dejaria caer, precioso. -habia dicho mientras me dedicaba una pequeña sonrisa.
Pasamos esa tarde entre muchas risas y besos robados, él realmente me habia demostrado que sin importar qué, siempre estaria para mi cuando lo necesitase.
Me aleje de mis pensamientos, cuando se oyo la puerta del lugar abrirse y pude divisar a Jose, frunci ligeramente el ceño, note como busco a alguien con la mirada y cuando me encontro se encaminó hasta mi, quedando parado a mi lado.
- Migue -comenzo a hablar.- Tienes que venir conmigo.
- No puedo ahora, estoy esperando a Juan.
- Es por eso que tienes que venir.
Sujeto mi mano y prácticamente me arrastro fuera del lugar.
- ¿Podrias explicarme que cojones te pasa? -le pregunte mientras cruzabamos la calle para llegar al parque.
- Juan dijo que lo buscaras aquí. -dijo cuando finalmente me solto.
- Pero... ¿Por qué?
- Encuentralo y lo sabrás.
Dicho esto salio corriendo lejos de mi, dejandome realmente confundido. Me encogi de hombros y camine por aquel parque, buscando a mi novio.
Luego de unos minutos, pude divisar a Juan a lo lejos, estaba sentado en la banca que estaba frente al pequeño estanque y vestía... ¿Un traje? Quizá ya estaba viendo mal, me acerque con rapidez a él.
- Juan... -pronuncie al estar frente a él.
- Migue -inmediatamente se levanto y me tomo de la mano.- Me encontraste.
- No entiendo ¿No teníamos que vernos en la cafetería?
- Si, pero preferí que tu sorpresa fuera aquí.
Estaba por preguntarle a que se refería con eso, cuando él volvio a hablar.
- Tú sabes bien que yo ya no puedo vivir sin ti, te haz convertido en alguien tan importante en mi vida, que simplemente me cuesta creer que todo esto sea real -me tomo de ambas manos mientras me miraba con una sonrisa.- He aprendido tantas cosas estado contigo, me demostraste ser alguien especial, alguien que siempre estara para mi cuando lo necesite y que jamas me dejara de lado. Siendo sincero, nunca he amado a nadie de la forma en la que te amo a ti y quiero que eso permanezca asi para siempre, por eso hoy quiero pedirte algo...
Estaba al borde de las lágrimas, cuando lo vi sacar de su bolsillo una pequeña cajita aterciopelada de color azul, coloco una de sus rodillas en el suelo y detras de él pude notar a Jose, Pedro y unos amigos mas sostener un cartel gigante con la frase "¿Quieres casarte conmigo, Miguel?"
- Entonces, ¿Me haria el gran honor de convertirte en mi esposo? -pregunto abriendo la pequeña caja y dejando a la vista un hermoso anillo de plata.
Cerre los ojos liberando las lagrimas que se habian acumulado y tape mi boca con mis manos, en serio no podía creer que esto estuviera pasando.
- ¡Por supuesto que quiero! Me encantaria ser tu esposo -conteste con una gran sonrisa.
La sonrisa de su rostro se agrando más y coloco el anillo en mi dedo anular, para luego levantarse y darme un fuerte abrazo, seguido de un apasionado beso.
Podia sentir como nuestros amigos festejaban detras nuestro.
Y en ese momento realmente me senti completamente felíz.
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Invisible (Zarcronno)
FanfictionYo lo miraba... y puedo jurar que no me quedaban ganas de mirar a nadie más. En ese preciso momento comprendí que los ojos; siempre, siempre le pertenecen a la persona que los hace brillar. •Zarcort x Kronno •Pareja secundaria Cyter •Homosexual •Ca...