Sigue hablando, amor

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Colaboración de @StSassa

Arthit habla dormido.

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La primera vez que pasó, Kongpob se despertó sobresaltado a la mitad de la noche debido a un golpe en su rostro. Parpadeó, mirando adormilado a la oscuridad de su cuarto, antes de que su mirada se posara en el rostro durmiente de su novio. Rio ligeramente, acercándose a Arthit quien se movió poco a poco para sentir su calor.

Kongpob es de sueño ligero, siempre lo ha sido y eso es algo que le molesta y agradece al mismo tiempo. Despertarse por el más ligero ruido es el motivo por el que siempre se levanta tan temprano por el solo timbre de su alarma.

Intentando volver a quedarse dormido, Kongpob cerró sus ojos, pero Arthit habló.

—Tengo hambre.

Kongpob abrió los ojos, frunciendo el ceño cuando se dio cuenta de que Arthit seguía dormido. Pensó que se estaba imaginando cosas, pero prestó atención cuando Arthit siguió hablando.

—Quiero fideos picantes —murmuró su novio en sueños. —Y leche rosa —continuó. —No olvides la leche rosa, Kongpob.

Kongpob se mordió el labio para evitar reírse. Esa era la primera vez que Arthit hablaba dormido y supuso que era por trabajar demasiado, por estar tan cansado y agotado de los proyectos fugaces en los que estaba trabajando su empresa.

No es peligroso para la salud de Arthit o eso es lo que piensa Kongpob. Tendría que investigarlo.

Sonrió mientras apartaba los mechones de cabello de la frente de Arthit. Incluso en sueños, Arthit seguía pensando en él, lo cual enviaba una sensación cálida al pecho de Kongpob.

Kongpob volvió a dormir cuando pareció que ese sería lo último del episodio de Arthit.

Esa misma tarde, Kongpob compró a su novio unos fideos picantes y leche rosa para la cena.

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La tendencia de Arthit por hablar dormido no empeoró al pasar las noches, pero Kongpob seguía preocupado porque bueno... él siempre se preocupa si se trata de su novio. También porque leyó algo en internet que relacionaba el hablar dormido con algunas enfermedades mentales, pero Kongpob lo descartó de inmediato porque la familia de Arthit no tiene nada de eso en sus antecedentes. Esperaba que fuera por estrés, aunque Kongpob se preguntaba cuál era la causa del estrés de Arthit como para hablar dormido durante las noches.

Esa noche fue diferente. Kongpob se despertó con una pierna en la barriga y con Arthit acurrucado a su lado. Rodeó la cintura de su novio con un brazo, suspirando feliz al sentir la calidez de sus cuerpos. Por otro lado, Arthit suspiró en sueños antes de susurrarle al oído.

—Te mataré.

Los ojos de Kongpob se abrieron muy grandes al oírlo. Echó un vistazo al rostro de Arthit, pero éste seguía durmiendo con su respiración tranquila.

Eso no es algo que le dirías a nadie, menos a tu novio.

Kongpob se quedó rígido, con la mirada en el techo y con su novio entre sus brazos. Se quedó así por un rato, esperando a que Arthit dijera algo, pero éste se quedó callado.

Estuvo a punto de cerrar los ojos para volver a dormirse cuando Arthit se acurrucó más a él, susurrando:

—Te mataré si lo pierdes.

Kongpob parpadeó. No sabe qué hacer y no quiere saber tampoco lo que llevó a su novio a decir eso en sueños, pero seguirá alerta.

Se volverá loco si no resuelve esto.

SOTUS - Historias CortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora