El comienzo de algo

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Narra Vico

    Me despierto en otra cama, el brazo de alguien me estaba rodeando, si no me equivoco esta es la casa de Stark, cuando me doy vuelta, el brazo era de Quill, me di cuenta de que el me estaba mirando, yo le sonrio. El me toma del rostro y me implanta un tierno beso en los labios. Paramos por falta de aire, el se levanta, cuando me doy cuenta, el había dormido sin remera, tenia su hermoso torso desnudo. Después de ponerse una remera se acuesta en la cama con el celular.

     Después de dos segundos me dice.-Mira tu teléfono.-Yo le hago caso, cuando me doy cuenta, tenia un mensaje de Coulson.

    >>Srta. Avila
   Le comunicamos que necesitamos su servicio para otra misión. Esta vez le tocará trabajar con Peter Quill. La información fue enviada a tu reloj.
Saludos cordiales>>

     Así que era cierto, iba a trabajar junto con Quill.

     -Que te parece si le avisamos a la parejita que vamos a trabajar juntos? Ya sabes, Parker siempre me ayuda para combatir al enemigo, y Rena podría ser tu "compañera de la silla".-Dice emocionado.

     -Me encantaría.-Justo después de decir eso yo le mando un mensaje a Rena y Quill a Parker.-Oh, oh. Parece que desperté a Rena.-Le digo riendo. Siempre que alguien la despierta ella se pone de mal humor.

     -Y el enano no se queda atrás.-Me dice Peter riendo mostrándome el chat, Parker le había puesto Me despertaste! con emojis enojados. Jaja! Son tal para cual.

     Después de un rato ambos accedieron a trabajar con nosotros, cabe aclarar que ninguno sabe que el otro va a estar.

  Narra Rena

    No se donde estaba, era una casa en medio del bosque, estaba sola acostada en una cama, en una habitación un tanto infantil. Me levanto para ir hacia la cocina, no se con que me voy a encontrar ahí. Hay dos personas, me suenan conocidas, un hombre calvo y de piel no muy tostada, y una chica, de piel pálida y pelo negro, ambos estaban tirados en el piso. El hombre tiene una flecha clavada en el pecho y la chica, dos heridas de bala. Decidi caminar un poco más allá, en la parte de afuera, había dos hombres tirados en el piso, pero no tenían ninguna herida, iba a continuar pero siento que me caigo.

     Así, con un grito ahogado, me desperté de un extraño sueño. Decidi seguir durmiendo, espero que ninguna de esas cosas vuelvan a pasar por mi cabeza.

     Mi teléfono sonó, despertandome de un profundo sueño que había podido recuperar. Era Victoria

Vicoo💛
Rena!
Te tengo que contar algo!
Te necesito para una misión, es en un hospital abandonado. Quill va a trabajar conmigo!

Yo
VICTORIA!
Me despertaste >:,v
Y si, voy a ayudarte en tu misión, no te preocupes.
Después hablamos. Byee

Narra Vico

   Luego de aquel mensaje, me levanté y fui a cambiarme al baño de la habitación. Al terminar, salí del baño y me encontré con Quill terminandose de poner el pantalón. Sonrío abruptamente, y como el universo me ama, Peter levantó la mirada. Este sonrio con picardía.

     -¿Que tanto miras?-Me pregunta con la voz un poco más gruesa de lo normal. ¡Ay, no puedo! Me apoyé en el marco de la puerta intentando mirarlo "seductora", cara que parecía más pervertida. Quill soltó una risa ante mi expresión. Mis mejillas se pusieron rojas de nuevo y bajé la mirada avergonzada. Peter se me acercó y tomó mi rostro con sus manos.-Hey, bonita, no quiero ofenderte.-Me dice con ternura, yo negué con la cabeza.

      -No es tu culpa, yo soy horrible para esto. Nunca nadie... -Decidi cerrar la boca, Quill me mira con curiosidad.-Nunca nadie había sentido este tipo de cosas por mi.-Quill hizo círculos con sus pulgares sobre mis mejillas. Cerre los ojos para disfrutar más su tacto. Luego de ese momento tan cursi, el rubio acercó sus labios a los míos y los fundió en un tierno beso. Sus manos bajaron a mi cintura y me apego más a su cuerpo. Mis manos las puse en su cuello, haciendo tiernas caricias. Nuestro beso se apasionó y Quill puso sus manos más abajo, para luego levantarme y acostarme en la cama. Yo quedé debajo de él mientras que sus brazos estaban a ambos costados de mi cintura. Sus manos se deslizaban por mi espalda levantando mi remera.

Héroes in the school Donde viven las historias. Descúbrelo ahora