Día de trabajo

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Narra Vico

      Me despierto junto a Quill. Tengo miedo de encariñarme con esto, despertar junto a él, sentir su calor al despertar, con su aliento en mi cuello. La verdad ya me estaba encariñando, aunque no quiero admitirlo. Me moví despacio, para no despertar al rubio, cuando escucho como este bosteza. Di la vuelta para verlo. Sus ojitos se estaban abriendo lentamente, con desgano. Se veía tan tierno con todo su cabello revuelto.

      -¿Qué hora es?-Pregunto con cansancio.

      -Son las...-Miré la hora en mi celular.-Ocho y media. Me tengo que ir preparando para ir a Wenchester.-Quill asintió mientras bosteza y estiraba sus brazos.

      -¿Querés que te lleve?

      -No te levantes, quedate durmiendo, hermoso.-Dije para luego dejar un beso en su frente.

      -No, no. Te llevo. En serio.-Se levantó, dejándome ver que estaba en calzones. Mis mejillas se pusieron rosadas.-Vamos, ayer también me viste así.-Me guiñó un ojo, haciéndome sonrojar aún más. Peter se acercó a mí y me dejó un corto beso en mis labios.-Voy a cambiarme y después salimos ¿si?-Asenti para luego ir a la cocina.-¡Hay pizza de ayer!-Escucho gritar a Quill desde el baño. Suelto una pequeña risa.

     -¡Esta bien!

    Fui a la cocina y abrí la heladera para sacar la pizza. Luego me senté para comenzar a comer. No mucho después vino Quill y se sentó junto a mi.

     -Tendriamos que dejar algo para Rena...-Dije.

     -... y Parker.-Agregó con la boca llena. Solté una risita.-¿Y ahora que dije?

     -De pedo te entendí con la boca llena.-Contesté. El frunció el ceño e hizo un puchero como un bebé. Deposite un beso en su mejilla.-Pero gusta así.-Quill sonrió ampliamente dejándome ver la pizza masticada en su boca.-¡Que asco!-Golpee levemente su hombro, haciéndolo reír.

      -¿Vamos, hermosa?-asenti pero luego pensé...

      -¿Pero en que vamos a ir?-Le pregunté.

      -Tengo una moto.-Fanarroneó.

    Solté una risa, para después caminar junto a él hasta la puerta.

Narra Rena

     Me desperté, notando dos cosas que me inquietaban. Primero, yo no estaba en mi habitación, y segundo, sentía la respiración de alguien en mi cuello.

      Me di vuelta despacio. El chico que dormía conmigo era Peter, creo que me puse muy roja cuando lo vi. Se veía tan tierno al dormir, después de unos segundos de observarlo me di cuenta de que no tenia remera, admito que, su torso era una de las cosas que más me gustaba de su físico.

      Luego de un par de minutos su alarma sonó, el se despertó rápidamente solo dándome tiempo para cerrar los ojos y fingir estar dormida, lo escuché bostezar, unos segundos después el me dio un beso en la frente, haciéndome imposible evitar sonreír.

     Creo que el lo notó, y comenzó hacerme cosquillas, lamentablemente, no hay nada más peligroso que hacerme cosquillas.

      -¡Peter, por favor, basta!-Le digo sin poder parar de reír. El me ignoró totalmente y siguió haciéndome cosquillas. No resistí más y le di una fuerte patada en el estómago, haciendo que se caiga de la cama.-Hay, no, no, no. ¿Estas bien? Perdón en serio.-Le digo muy preocupada. Me arrodillé junto a él para saber si estaba bien. El me tomó del rostro y lo acercó al suyo uniéndonos en un intenso beso.

Héroes in the school Donde viven las historias. Descúbrelo ahora