O3

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Las mañanas eran hermosas de admirar, Jimin les tenía mucho cariño –Claro que prefería las vistas nocturnas por mucho–, sin embargo, cuando los rayos del sol interrumpían su sueño solo podía ponerse de mal humor.

El chico de cabellos rubios se removió entre los brazos del mayor, y tras un par de minutos intentando abrir los ojos finalmente lo consiguió, cerrándolos de nuevo por toda la luz que entraba por la ventana sin cortinas.

Sin cortinas.

Un fuerte sonrojo se apoderó del rostro de Jimin recordando todo lo que pasó la noche anterior y como cualquier vecino del edificio contiguo los pudo haber grabado y subido a pornhub.

De la impresión, el rubio lo único que pudo hacer fue pegar un chillido y esconderse debajo de las cobijas.

Namjoon se removió al sentir el cuerpo del menor llevarse todas las cobijas y frió su rostro con una mano dándose la vuelta abrazando al menor.

–Jimin –Murmuró con voz ronca, el subió solo se abrazo mas al pecho del menor.

Namjoon al no obtener respuesta decidió abrir los ojos y parpadeando para acostumbrarse a la luz.

—¿Qué ocurre amor? —su voz se escuchaba más profunda mientras lograba enfocar al cuerpo del menor debajo de las sábanas, siendo frustrado en varias ocasiones por el potencial sol entrando por las ventanas.

—Namjoon, no hay cortinas —Dijo Jimin apenas sacando los dedos de debajo de la cobija y susurrando como si alguien mas pudiera oírles.

—¿Qué pasa con las cortinas? Podemos comprar unas más tarde...

El mayor hizo un amago de estirarse pero solo logro aplastarse más a Jimin mientras trataba de entrar por debajo de las cobijas.

—Nos pudieron haber visto anoche.

Namjoon se carcajeó ante las palabras que había soltado Jimin, el menor se sentó de golpe mirándolo con el ceño fruncido.

—¿Porque te ríes?

—Cielo las ventanas tienen papel ahumado, no se ve nada de afuera hacia dentro —Dijo el mayor atrayendo al rubio a sus brazos.

Jimin se sonrojó sintiéndose avergonzado de repente pero no dijo nada, sin embargo Namjoon si.

—¿Quieres contarme que tatuaje tienes pensado?

Jimin se quedó en silencio por un segundo y asintió.

—Quiero una palabra.

Namjoon solo le dirigió una mirada de confusión para que siguiera hablando.

—Serendipity.

🌌

Una noche estrellada se alzaba sobre la ciudad de Seúl. Desde las montañas se apreciaban mejor los luceros vagando desde el espacio.

Un pelinegro Jimin se encontraba acostado sobre una manta abrazando sus piernas.

La vida no siempre nos trata bien, y eso lo sabía, sin embargo la pregunta que atacaba contrayente su cabeza era porque parecían no existir días buenos para el. Le costaba un poco evitar que las lágrimas se mantuvieran a raya, ya había llorado lo suficiente, ya no debería necesitar soltar más lágrimas.

Pero no era así, con cada segundo que pasaba se sentía más perdido, solo y roto; más ahogado y sobretodo más decepcionado de si mismo por sentir que no podía llevar correctamente las riendas de su vida.

Tattoo |[NAMMIN]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora