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Namjoon nunca hubiera pensado que tatuaría a Jimin. No por imposición o algo por el estilo, sino que el menor nunca dió señales de querer algún tipo de marca sobre su piel.

Y tampoco es que se quisiera negar, porque el moreno nunca de perdonaría el que otras manos trazaran arte sobre el cuerpo de su pequeño.

¿Posesivo?

Un poco.

Pero eso no detendría los acontecimientos que pasarían ese día.

Eran aproximadamente las 8 de la mañana cuando ambos salieron a tomar el metro para dirigirse al estudio de tatuajes. Las calles estaban tranquilas, ambos compartían audífonos y escuchaban una canción de un tal "Lee Taemin" el cual tenía un beat que llamaba la atención de ambos muchachos, incluso en un par de ocasiones Namjoon había descubierto a Jimin bailando un par de sus canciones mientras cocinaba o limpiaba.

—Minnie ¿Estás seguro de esto? —Pregunto el mayor mientras esperaban el metro, la gente pasaba a su lado algunos con calma y otros más deprisa.

El rubio lo miro curioso, pero inmediatamente asintió con una sonrisa deslizándose por la comisura de sus labios.

—Lo estoy,  Nam.

—Todavía no me has dicho por qué lo quieres, ese en específico.

—Lo sabrás pronto —Contesto el rubio antes de girarse mientras escuchaba al tren más próximo a llegar.

Namjoon no protesto mas, tomo la mano de su chico, se sentaron en uno de los asientos del tren una vez este abrió sus puertas.

Ambos chicos esperaron tranquilamente mientras intercambiaban un par de palabras, el viaje fue particularmente rápido y ya una vez que se bajaron y emprendieron el resto del viaje a pie hasta el estudio.

El cielo realmente estaba hermoso, y Jimin soltaba pequeñas sonrisitas de complicidad y nerviosismo, pero no podía permitir que Namjoon se diera cuenta de sus leves nervios porque si no seguramente se quisiera negar a la petición del rubio.

Ambos se detuvieron en frente de un pequeño local con paredes blancas y letras rojas y negras, Namjoon saco las llaves de su bolsillo y abrió la puerta de la entrada principal, era aún muy temprano y no tenía citas planeadas en la mañana.

Jimin fue rápidamente al cuaderno que tenían en el mostrador que exhibía fotografías de algunos de los tatuajes que habían realizado en diferentes clientes, desde frases simples, hasta rostros y animales. El favorito de Jimin es uno de un dragón escupiendo llamas azules que comenzaba en la muñeca y terminaba en la nuca, rodeando todo el brazo.

Según Namjoon ese tatuaje tuvo tres sesiones de ocho horas cada una, pero definitivamente todo el tiempo valió la pena, al final quedó como una obra de arte que sería vista por cientos y recorrería muchos sitios.

—Okay, quiero que me tatues encima  del tobillo —Dijo Jimin mientras se sentaba en la silla para tatuajes

Namjoon miro a Jimin y simplemente asintió para sentarse a preparar la plantilla.

—¿Lo quieres en letra cursiva, verdad? —El menor solo le respondió con un sonido de afirmación

El mayor escribió la palabra en el papel, tal como le había dicho el menor, una vez escrita de la mostró al rubio para proseguir este le dio su respuesta con un pulgar arriba y un guiño de ojo.

Jimin vio como Namjoon iba de un lado para otro buscando las cosas y dejándolas en la mesita al lado de la silla. Se sentó en el escritorio y puso música desde la computadora mientras hacia la plantilla. El rubio veia todos los movimientos de su novio con cierta diversión, siempre le había gustado ver a Namjoon tatuar, pero viéndolo ahora mismo se estaba seguro de que el mayor se estaba repitiendo una y otra vez que lo iba a hacer bien.

Tattoo |[NAMMIN]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora