Historia de una ausencia

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Puede que esté perdiendo mi razón,

o recuperándola por completo.

Lo único seguro en esta vida

es la incertidumbre del futuro

y de la muerte misma.

El espacio es nuestro tiempo

y viceversa ,

ya que para aquellos que vivimos

aceptando ausencias

y conviviendo con ellas

verdaderamente sabemos,

mi querida pérdida,

que aquellas personas

aún conservan la vida.

Y ésta yace en aquel pequeño recipiente

que vive dentro nuestro

invisible para el resto,

pero para nosotros esencial.

Un día se llenará

y colapsará de momentos,

tanto tristes como alegres,

tan cercanos como perdidos

a través del extraño y engañoso tiempo.

Se derramarán en mis cicatrices

y las cerrarán por completo,

si bien puedan volver a abrirse.

Me acompaña tu figura,

abstracta como la vida misma;

con el sentido que le de

y la importancia que persiste

como burbujas de colores

simbolizando sensaciones

que colman nuestras vidas

hasta que dejan de existir

y todo vuelve a  quedar en la nada.

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Y aca llega el final.

Espero que les haya gustado, y que lleguen a sentir las palabras tanto como yo.