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Capítulo VIII: “Regresa a mí”

Casi cuatro días habían pasado después de aquel devastador día en el que dos cuerpos quedaron triste, por el lado de MinHo, supo llevarlo con tranquilidad sin embargo aún pensaba en la situación.

Mientras que por parte de TaeMin, había visto tutoriales sobre que hacer cuando estas triste. Tres litros de helado se encontraban ahora en su congelador mientras que había aprendido a llorar. El se encontraba más regordete lo que lo hacía ver más adorable.

Justo ahora se encontraba viendo una película de amor, según él ya era un experto en el tema.

Había pasado investigando y viendo videos sobre lo que sería el amor y el como se demuestra, en uno pudo ver que se demuestra con besos en los labios como el que MinHo le había dado pero el beso de MinHo a diferencia del que vio en la pantalla, había sido más suave y delicado, demasiado gustoso para él, a pesar de que no sabía besar, estaría dispuesto a aprender, sólo con MinHo.

Por fin sabía lo que sentía hacia él, sabía que estaba enamorado de él pero que tal vez ese amor no podía ser correspondido aunque MinHo nunca le dijo que no quería estar con él, pero era muy obvio.

El clima seguía reconfortando a los dos pues el cielo seguía llorando junto a ellos.

Pero eso no iba a detener a TaeMin.

MinHo justo ahora se encontraba en su habitación contemplando aquella lluvia. En su mente sólo estaba él y es que admitía que se había enamorado pero ¿qué lo detenía? ni siquiera el lo sabía y eso lo enojaba porque sí, se había enamorado de un robot ¿y qué? TaeMin puede ser tan humano como cualquier otro, y él se había dado cuenta, además de que tiene un corazón tan puro... si es que lo tiene, aunque lo más razonable es que tenga cables. Pero eso no es lo importante.
Saldría por TaeMin, y esperaba que no lo rechazaran.

Abrió la puerta de su casa y para sorpresa se encontró con un rubio mojado de ojos electrizantes y mejillas más regordetas: —Dijiste que estabas dispuesto a conocerme y que no me dejarías...

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