La pelea

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Cole no paraba de reírse entre dientes, lo miraba y pensaba lo muy inmaduro que era, Natasha y yo nos centramos en el experimento cuando sonó el timbre para la hora de almuerzo; ella y yo guardamos nuestras cosas, saque mi reproductor de música y audífonos. Me levanté de mi asiento y me despedí de Natasha, salí del laboratorio dirigiendome a mi casillero, cuando llego a el, me encontré a Brandon sentado en el suelo justamente debajo de mi casillero. Me quite los audífonos, bajé a su estatura y le toque el hombro.

-¿Qué pasa Celeste? ¿Qué quieres?- me dijo con la mirada en el suelo y sus manos en su nuca.

-Simplemente quería decirte que me des permiso, ya que te encuentras debajo de mi casillero...- le dije mirándolo con un rostro neutral y levantándome.

-¡¿Ah?!...- mira hacia arriba y me mira de nuevo- Perdón...- quitó sus manos de la nuca y se hizo a un lado sin levantarse del suelo.

Se veía triste.

-Eres un idiota, no debiste cubrir a Cole. Debiste dejarlo afrontar su responsabilidad... Eres un completo imbécil- le dije mientras abría mi casillero y guardaba y sacaba mis libros. Cerré el casillero, me di media vuelta, lo mire y caminé para ir al patio.

-No te metas donde no te llaman, Celeste- dijo mientras de levantaba del suelo. Me detuve en seco y me gire para encararlo.

-Brandon... Eres un buen chico, no te dejes manipular por Cole. Te meteras en grandes problemas- respondí mientras lo miraba y acomodaba mis lentes.

-¿Cómo Michelle hace contigo?- dijo mientras tomaba su mochila del suelo y se dirigió a los sanitarios.

Aunque quisiera negarlo, era verdad, lo mismo pasaba con Brandon y Cole, pasaba con Michelle y conmigo. Pero ya no más ... no permitirá que me metiera en más problemas. Ya había hablado con Michelle sobre ello, que no me iba a involucrar más en sus asuntos.

Me di media vuelta y me fui al patio.

Me senté bajo un árbol que había en el fondo del patio, me senté cruzando mis piernas, saque de mi mochila una manzana; volví a colocarme los audífonos, puse mi canción favorita para bailar ballet y cerré los ojos. Tenía ensayo el jueves, quería que la tierra me tragara ya que no me sentía bien con nada, me sentía muerta en vida y el ballet era lo único que medio me ayudaba.  Simplemente me deje llevar por la música, terminé de comerme la manzana, la metí en una bolsa de papel.

Sentí unos pasos acercarse pero no le di importancia, hasta que sentí un cuerpo junto al mío. Quise ignorarla por un momento, pero quise saber que quiera, así que sin que lo notara con mi mano izquierda le di stop al reproductor para escucharla.

-Lo siento Leste, no era mi intención hablarte de esa manera, lo lamentó ¿Me puedes perdonar?- dijo mientras acariciaba sus piernas desnudas. La mire de reojo, en realidad ya no me importaba mucho. Siempre era lo mismo.

Peleabamos.

Nos alejamos.

Una de disculpa con la otra -mas que todo ella-

Y volvíamos a la normalidad.

Un círculo vicioso ¿no? Bueno eso creo yo.

Asiento con la cabeza para indicarle que si le perdonaba se colocó de rodillas me abrazó fuerte y se fue, con eso me demostró que en realidad, no le importaba mucho nuestra amistad, porque si así fuera, se hubiera quedado a hablar conmigo sobre lo que pasa últimamente. Pero no. Se fue, ya es definitivo... No

¡Esto se acabó!

Sonó el timbre de entrar de nuevo a clases, fui a los sanitarios para cambiarme de ropa, me quite los zapatos, mi falda, la camisa, todo. Me vestí con el uniforme de gimnasia; unos shorts de deportes, unos zapatos deportivos, una camisa de mangas cortas blanca con el logo del instituto y amarre mi cabello en una coleta alta.

🥀FUE POR TU BIEN ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora