Por fin llegó la hora, es momento de que regrese a Konoha, de ahora en adelante lo voy a apostar todo, es momento de que empiece a mover mis últimas fichas para ganar la próxima guerra.
Se acabó la Kohana Hatake amable, la que no hace nada, de ahora...
En cuanto sentí acercarse el chakra de los demás supe que era momento de desaparecer de ahí, no podía dejar que ellos me vieran o sintieran, eso dañaría por completo mi fachada, así que decidí regresar a la aldea para seguir ayudando con las reconstrucciones, es un trabajo un poco tedioso pero sé que dentro poco la aldea regresara a su antigua gloria
Mientras ayuda a una señora mayor a reconstruir su casa escuche que Naruto había regresado, sin embargo no podía ir corriendo así como así y dejar a la señora sola, así que continúe reparando los huecos de las paredes para después ayudar a organizar el desorden que había quedado en el interior, cuando termine era bastante tarde así que me despedí de amable señora que me dio comida para que calentara y comiera en casa y fui directo ahí
Al llegar a casa me encontré con Kakashi sentado y viendo viejas fotos de nosotros, al parecer me estaba esperando, así que cuando entre me sonrió y no dude en corresponder su sonrisa, me dirigí a la cocina y calenté la comida para después servirla y ponerla en el comedor donde Kakashi ya estaba sentado, cenamos en silencio y después de lavar los platos y poner té, nos sentamos uno frente al otro para comenzar una conversación sobre el futuro que nos tomaría unas cuantas horas
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Con Tsunade despierta las cosas en la aldea volvieron un poco a la normalidad, sin embargo yo aún no puedo confiar en ella, razón por la cual no me acerco mucho a su oficina sino que me mantengo constantemente ocupada para tener una excusa para no ir a verla, lo bueno es que aún hay varios aldeanos que se acuerdan de lo que paso y me apoyan y ayudan en mi decisión de no verla por un buen rato
Poco después de comenzar con los preparativos para la guerra Tsunade nos mandó a llamar a Naruto y a mí para informarnos que tendríamos una "misión" en un isla, sé que la verdadera razón era para enviar lejos a Naruto y protegerlo aun así me hice la desentendida y acepte la misión, pero antes de salir completamente Tsunade de llamo
-Necesito que te asegures de que tanto Naruto como Killer Bee van a estar bien, con tu ninjutsu medico es imposible que no cures cualquier herida que se hagan y también tu Hiraishin no Jutsu –no me sorprendió que ya lo supiera, esto podía pasar tarde que temprano, después de todo lo utilice en la reunión de Kages
-Hai –fue lo único que dije para luego salir de ahí a preparar las cosas para este largo viaje
Y cuánta razón tenía, primero ayudamos a un pescador a deshacerse de una invocación que algún ninja había dejado y había atemorizado a varias personas, luego nos encontramos con Sakura, Ino y Chouji quienes estaban recolectando plantas medicinales y Naruto como siempre se ofreció a ayudar así que no tuvimos más opción (aunque había un pervertido que me miraba a cada rato, hasta tal punto que cuando nos fuimos le pegue una fuerte bofetada), después de eso resultamos ayudando a un barco fantasma a derrotar al monstro que los asesino, pero la aventura no termina ahí poco después de eso terminamos enfrentados a otros piratas que querían acabar con nuestras vidas, por si fuera poco terminamos lleno a otra isla donde al parecer unos científicos estaban intentado crear un muestro invencible que término matándolos a todos y gracias al espíritu de una chica que era parte del equipo pudimos derrotarlo y salir vivos de ahí, pero como la suerte no nos acompaña y Naruto es un idiota de primera compro un hongo que hizo que toda nuestra comida fuera no comestible y que además era toxico cada vez que nos lo comíamos así que al final tuvimos que recurrir a la comida del monte Myōboku (creo que fue una de las experiencias más perturbadoras de mi vida), pero como la suerte de Naruto nos acompaña caímos en la trampa de unos aldeanos en donde casi destruyen el barco por completo pero lo que ellos no esperaban es que tuviéramos a un genio estratega con nosotros como lo es Shikamaru quien fue nuestra salvación
Sin embrago la suerte seguía sin estar de nuestro lado porque luego nos encontrábamos ayudando a unos tipos que se estaban haciendo pasar por Naruto y logrando que el nombre de este quedara mal visto para la sociedad, pero como siempre pudimos resolver todo antes de volver a partir a nuestro viaje en el cual de nuevo se nos presentaron inconvenientes, esta vez por una promesa hecha por Jiraya-sama Naruto termino involucrado con una chica que tenía que derrotarlo para así contraer matrimonio con él, no sé muy bien que fue lo que Naruto y ella hablaron pero al final Naruto termino siendo soltero, aunque no podía ser tan malo y en una ocasión el que vino fue Kakashi, en cuanto lo vi no me quería separar de él, me recibió con su usual caricia en la cabeza y yo respondí como si fuera un gato mimado, definitivamente el tiempo que Kakashi estuvo con nosotros fue el mejor de todo este largo viaje, lo extrañaba demasiado; pero la felicidad me duro poco y Kakashi tuvo que regresar a la aldea además de que otra vez no sé como pero terminamos metidos en un conflicto entre aldeas (aún sigo sin entender cómo es que siempre terminamos Naruto y yo metidos en problemas)
Pero cuando al fin llegamos a la isla en donde sería el entrenamiento de Naruto no pude ser más feliz, por fin podía comer comida normal y podría dormir en una cama normal sin el constante balanceo de las olas que aunque no me molestan, después de tanto tiempo se pueden volver un poco tedioso, sin embargo solo descanse el primer día porque de ahí en adelante me comprometí en ayudar a Naruto con su misión y con su entrenamiento para intentar controlar el chakra del Kyūbi
La primera parte del entrenamiento era una cascada donde se muestra tu verdadero yo, cuando este apareció frente a mis ojos no vi mucha diferencia con mi yo actual y tampoco fue tan difícil deshacerme de ella, pues me conocía a la perfección y sabía que era lo que necesitaba mi corazón para sentirse en paz, sabía que con solo unas palabras todo mi ser volvería a estar en paz conmigo misma y podría hacerle frente a los problemas que estaban por venir
-Tú no tienes la culpa –esas fueran las palabras que junto a un abrazo calmaron mi corazón, ese corazón que se sentía tan culpable por la muerte de varias personas.
