Kohana Ōtsutsuki 2: Llego la hora de luchar (Sasuke Uchiha)

Capitulo 44

Habían pasado ya varios meses desde entonces, mi panza parecía que iba a explotar en cualquier momento, y no es para menos si ya estoy en mis últimas semanas de embarazo y sumándole que no es uno sino que son dos, la verdad me sorprende la potencia que tienen los Uchihas pues las dos terminamos embarazadas de dos hijos a la primera

Por otro lado Kakashi también va a ser padre, lo cual me vendría convirtiendo a mí en tía, y que decir de los demás, pues poco después de dar la noticia nos enteramos que Hinata también estaba embarazada, al parecer nos embarazamos más o menos al mismo tiempo, sin embargo ella solo iba a tener uno por lo que pareciera que yo tenía mucho más tiempo que ella

Pero esa no fue la única sorpresa, pues nuestra boda con Sasuke fue una boda doble, Sasuke y yo junto a Naruto y Hinata, fue divertido ver todos los regalos que recibíamos y me puse muy feliz de ver tanto a Gaara como a Neji en mi boda, Gaara siempre fue un gran amigo, y no me imaginaba mi boda sin el a mi lado, y Neji al igual que Sasuke había decidido salir de la aldea, para conocer y disfrutar ahora que ya no tenía el sello del pájaro enjaulado de su clan, el cual removí haciendo que pareciera un accidente, dije que como su cuerpo experimento un estado parecido a la muerte el sello actuó lo que cual significa que oculto todos los conocimientos de este y luego desapareció, al parecer mi explicación fue muy creíble pues nadie dudo de mis palabras

Además de que tanto Gaara como Neji no llegaron solos, venían acompañados de unas lindas chichas de las cuales me dijeron que luego me contarían sus historias, la verdad llore cuando me las contaron, eran tan lindas que no pude contener las lágrimas y las hormonas de embarazada nos que ayudaran mucho al respecto

Fue en el momento de la boda que aproveche para regresarle a Naruto el colgante de Shodia-sama, sentí que era el momento más oportuno para hacerlo y su cara de felicidad junto a sus palabras me lo confirmaron

-Gracias Hana-chan, me hace muy feliz que no lo haya destruido, es uno de los primeros recuerdos que tengo con la abuela Tsunade y me hace feliz saber que no lo llegué destruir -me abrazo fuertemente- es el mejor regalo de mundo

En fin luego de todos esos sucesos nos enteramos que varios de nuestros amigos estaban esperando un hijo junto a su respectiva pareja, y eso no pudo haberme hecho más feliz, porque significaba que mis bebes iban tener grandes amigos desde jóvenes y no iban a sentirse solos ni nada al respecto, nada podría haberme hecho más feliz

En este momento me encuentro en la cocina de la casa haciendo la comida mientras espero que Sasuke regrese de su entrenamiento junto a Naruto, los dos últimamente han reforzado más que nunca su amistad, y por qué le podido observar en la visiones están haciendo entrenamiento especial para cuando los bebes nazcan, me hace feliz saber que ambos se preocupan por esas cosas y que no nos van a dejar solas con todo lo que conlleva la crianza de un hijo

-Ya regrese –dijo Sasuke mientras me abrazaba desde atrás, la verdad estaba tan metida en mis pensamientos que no note cuando llego

-Bienvenido a casa –me di la vuelta entre sus brazos para dejar un suave beso en sus labios- ¿Qué tal fue el entrenamiento?

-Estuvo bien –me contesto mientras me ayudaba a poner la mesa, así éramos casi siempre, pero Sasuke no era el tipo de hombre que esperaba que yo hiciera todo, había días en los que no me dejaba hacer nada, sino que era él el que se encargaba de todo en la casa, como organizar, lavar y hasta cocinar, lo cual agradezco bastantes pues había días donde amanecía tan cansada que no me daban ganas de nada

-Me alegro –dije con una sonrisa mientras comenzaba a servir las cosas

Hablamos de cosas triviales mientras cenábamos y cuando estábamos listos para dormir llego un Naruto bastante agitado a nuestra casa

-Hinata... bebe... ya... nace –no se le entendía nada de lo que decía pero las pocas palabras que capte fueron suficientes para levantarme de forma rápida y vestirme de la misma manera

-Vamos Sasuke, Naruto, hay un bebe que ya quiere conocer a sus padres –de forma rápida nos fuimos acercando a la casa de Naruto y Hinata, bueno más bien fue que Sasuke me cargo todo el camino pues en mi estado yo no podía hacer gran cosa, en cuanto llegamos escuchamos el gran grito de dolor que estaba dando Hinata, así que me moví de forma rápida hacia donde ella estaba encontrando a Ino a su lado, la verdad ahora que lo pienso hace mucho que no veía a Sakura, al parecer había decido irse de la aldea después de las duras palabras de Sasuke, pero no sabía nada más al respecto- necesito que ustedes dos traigan agua caliente y se mantengan alejados de acá hasta que les diga que pueden volver, aunque... -note la mirada nerviosa de Hinata imaginando quedarse sola- está bien, Naruto puede quedarse, pero no te moverás del lado de Hinata en ningún momento, y tu Sasuke controla que Naruto no se desmaye

Después de eso nos pusimos en acción, Ino se apartó para dejarme a mi atender a Hinata, ella me ayudaba pasándome todo lo que necesitaba mientras esperábamos que Hinata estuviera lista para dar a luz, y Naruto y Sasuke habían hecho justo lo que les dije que hicieran, no se habían movido del lado de Hinata desde que llegaron y eso animaba un poco a Hinata quien se veía más tranquila con Naruto cerca

Estuvimos varias horas en eso hasta que finalmente Hinata dio a luz a un hermoso bebe rubio igualito a su padre, pude notar la cara de emoción de los dos al ver a su bebe, la felicidad que ambos desbordaban era infinita y no pude evitar imaginarnos a mí y a Sasuke en la misma situación, ya quería que mis bebe nacieran, me hacía tanta ilusión tenerlos entre mis brazos mientras me mostraban esa linda sonrisa que solo un bebe podía mostrar

Cuando salimos de ahí dejando a los nuevos padres solos Sasuke y yo caminamos de forma lenta por la aldea camino a nuestro hogar

-No puedo esperar para que nuestros bebes nazcan –dije de forma emocionada, mientras abrazaba fuertemente el brazo de Sasuke

-Yo también los espero con muchas ganas, no puedo dejar de imaginar a una linda niña con tu cabello y tus ojos –dijo con un hermoso brillo en sus ojos

-Y yo por el contrario veo es a un hermoso niño como tú, con su hermosa pero sería cara –dije mientras le acariciaba lenta y suavemente la mejilla

-De verdad, ya quiero que estén a nuestro lado