ENTRE LOBOS

Sospechas

—¡Buen día!, es hora de levantarse— me dice mi madre con palabras dulces para despertarme.

Así es, es hora de ir a la escuela y lo que pasó ayer, me a dejado un poco fuera de serie.

Por primera vez, estoy nervioso al ir a clases. ¿Por que?...

tengo que llegar temprano a clases, encontrarme con Kate, darle una explicación del porque salí corriendo de ella inmediatamente después de mostrarme la imagen que podría relacionarme por el apellido Baker, y en cima de ello, tengo que hacerlo antes de que ella descubra mi apellido y empiece a tratar de incriminarme con la historia de la chica muerta.

Quizás estoy exagerando en mi pensar pero lo cierto es que estoy acostumbrado a siempre exagerar cualquier situación.

Desayuno lo más rápido que puedo, me despido de mi madre tan veloz y salgo corriendo por la puerta.

—¡adolecentes!— expresa mi madre.

Como es común en mi, llego varios minutos antes de que el timbre suene para la entrada a clases. Entro a mi salón pero la mayoría de los chicos aún no han llegado, dentro de ellos Kate.

Según tengo entendido, Kate no acostumbra a llegar tarde, pero al parecer, ese día, tiempo es lo que más le faltaba en su horario.

Pasan los minutos, los demás compañeros van llegando y entrando al salon. Estoy nervioso, angustiado y ansioso pero ¿De que me sirve todo esto si Kate aún no aparece?.

—Buen día señores, es hora de comenzar nuestra clase— dice el profesor mientras entra al salón y cierra la puerta por detrás de su espalda.

Todos están menos Kate.

De pronto justo antes de que el profesor comience a pasar la lista de asistencia, Kate llega y se sienta justo a mi lado.

El profesor comienza a nombrar.

—Kate q bueno que llegaste, quiero hablar contigo— le digo en un susurro mientras el profesor nombra a mis compañeros y yo sostengo su mano, de pronto el número 7 de la lista, si, ese soy yo.

—Dylan Baker— dice el profesor en tanto yo escucho lentamente pronunciar mi nombre, y Kate me mira con confusión, quizás al escuchar mi apellido.

—Dylan Baker— repite.

Kate trata de safar su mano de la mía, yo la aprieto más fuerte y ella se asusta aún más.

Justo al momento de percatarme que han dicho mi nombre, el profesor nombra al siguiente alumno. Mi primer "no acistencia" y encima de eso, aquella chica que me gustaba y que apenas empezaba a confiar en mí comienza a dudar si soy tan honesto como parezco.

—¿Será el el asesino? ¿Porque corrió de mi justo cuando vio la imagen? ¿Tendrá relación Dylan con lo sucedido?¿Debo avisar a la policía?— ¿Serán estás las preguntas que Kate se hace? Me pregunto solo.

La clase termina y Kate simplemente ni una mirada, sale del salón como si algo le aflijera hacer, todo menos quedarse a platicar conmigo.

—Tienes talento para hacer que las chicas huyan de ti— me dice Eddy con cierto sarcasmo mientras acomoda su mochila y me da una palmada en el hombro.

—Sí ya se, el mayor talento que jamás me abandonará— respondo decepcionado de lo que me acaba de pasar.

Pasan los minutos y las horas. Trato de buscar momentos para hablar con ella y darle una explicación, pero ese momento simplemente no llega.

Al final del día la veo, justo frente a mi, en los casilleros platicando con sus amigas, riendo como si nada le preocupara.

Me acerco a ella.

—Ka...— le digo, pero ella me interrumpe diciéndo.

—Te daré una oportunidad de acomodar tus palabras y darme una explicación del porque corriste al ver la foto que te mostré y porque tú apellido no me deja tranquila.

—Está b...— me interrumpe de nuevo y añade...

—No me expliques ahora, te espero en mi casa hoy en la noche, por el momento tengo cosas que hacer— y se va sin decir nada más.

(****)

—Y entonces, ¿que explicación me traes?— me dice con una risa que termina por atemorizarme más a mi que yo a ella, con aquella explicación que estoy a punto de darle.

—Verás, eres la primera amistad que tengo después de mucho tiempo, claro después de Eddy, así que eres la segunda amistad, o la primera amistad mujer que tengo, o que tenía. Como sea, tú no sabías mi nombre completo pues simplemente pasé por alto el decirte mi apellido pues no le dí tanta importancia. Al ver aquella imagen, supuse que tú empezarías a sospechar de mi, por miedo a que eso sucediera, por miedo a entrar en pánico en ese momento y por miedo a terminar arruinando la amistad, mi reacción inmediata simplemente fue huir. Hoy, mi plan era decirte todo antes que alguien más te dijera mi apellido y comenzarás a sacar conclusiones equivocadas— dije con la máxima rapidez que pude a fin de terminar con aquel incómodo momento lo más pronto posible.

—Osea que lo que me estás diciendo es que simplemente no tienes ningúna relación con la foto— dice Kate frunciendo el ceño y con sus labios haciendo una delgada y fina linea.

—si, en resumen— le dije, denotando con mi rostro lo más práctico que era dar una simple explicación que enredarla con tantas palabras.

—Aún así, no desconfiaría de ti. Baker hay muchos en el mundo. Sé que no eres un asesino y no podrías serlo, solo quería hacerte sufrir por no haberme dicho antes— dijo con tono amistoso y burlón a la vez.

Así es, nuevamente volvíamos a ser amigos.

Aquella noche al volver a casa, me encontré con un mensaje en el teléfono. Era de Eddy.

El mensaje decía...

—Se creyó toda la historia, lo has hecho muy bien. Creí que le terminarías contando todo a Kate, me alegra que no lo hallas hecho.
Créeme, está mejor así, te proteges a ti y a mí—.