『 Vampire Slayer 』// VAMPIRE KNIGHT //

⚔️Cap~ 1⚔️

ᴘ.ᴏ.ᴠ ᴜɴɪᴠᴇʀsᴀʟ

-Realmente ella está aquí.

-No parece tan amenazante cuando está durmiendo.

-De alguna manera se ve realmente tierna.

¿Qué estaba ocurriendo? Resulta ser que un alumno de la clase diurna se había topado con una Yuu la cual dormía bajo la sombra de un árbol, rápidamente fue a contarle a sus compañeros, pero esta noticia se había expandido rápidamente y ahora la clase diurna observaba como la albina dormía tranquilamente.

Claro está que todo este alboroto no había pasado desapercibido por la clase nocturna la cual ese día paseaba en el horario de la clase diurna.

Un joven rubio de ojos verdes se acercó a observar junto algunos de sus compañeros.

-¿Yuu-san?- Ver durmiendo tan despreocupadamente a la prefecta consiguió sorprenderle y se acercó intrigado gracias a los alumnos que le habían dejado pasar sin replica alguna.

Cuando estuvo a su lado se agachó y apartó un mechón de su cabello, pero en cuanto realizó esta acción los ojos color miel de la albina fueron abiertos, esta en cuanto vio al rubio extendió sus brazos hacia el consiguiendo que este la mirara dudoso.

-¿Necesitas algo Yuu-san?

-Cargame.- Se limitó a decir con su típico tono aburrido.

-¿¡E-eh!?- El rubio se sorprendió y retrocedió algo abrumado por la orden de la albina.

-Tu me has despertado, llevame a otro lugar tranquilo a descansar.- Seguía extendiendo sus brazos, un leve puchero apareció en su rostro.- Rápido, me duelen los brazos.

El rubio algo desconcertado cargó a la albina, sus compañeros lo miraron algo sorprendidos cuando salió de todo el conjunto de personas con la albina en brazos.

-Enseguida vuelvo, denme un par de minutos.

Los vampiros solo se limitaron a asentir viendo como el oji verde se alejaba con la albina que comenzaba a dormirse de nuevo.

Cuando llegaron a la parte trasera de la escuela el oji verde de nombre Takuma reposó a Yuu sobre uno de los troncos con cuidado, le dio una ultima mirada observando como esta dormía y luego se fue dejándola allí sola de nuevo.

ヴァンパイアスレイヤー

Una nueva noche había caído sobre la academia Cross, esta acompañaba la guardia de la joven Tsukino.

-Ustedes dos, no deberían estar aquí afuera, la noche es peligrosa.

Las dos alumnas que se encontraban merodeando los alrededores de la escuela se giraron asustadas viendo tras ellas a Yuu.

-Yuu-san, nosotras solo queríamos sacarles unas fotos a los de la clase nocturna, por favor no le reporte al director que nos escapamos de los dormitorios en la noche.

-No le diré nada si se van ahora mismo y me entregan esa cámara.- Las alumnas cumplieron el mandado de la albina y rápidamente volvieron a su dormitorio.

Yuu soltó un suspiro observando la tan famosa cámara de fotos, la cual tenía unas cuantas fotografías de los de la clase nocturna.

-¿Qué a caso no tienen remedio?- Susurró aburrida y cansada.

-Oh, ¡Pero si es Yuu-chan!- Un rubio y un peli naranja aparecieron frente a ella haciendo que esta los observara de forma aburrida como siempre lo hacía.

-Aido Hanabusa, Kain Akatsuki, ¿Por qué no están en su clase?

-Es aburrido estar toda la noche ahí, en cambio es más divertido conversar contigo Yuu-chan.- El rubio pasó uno de sus brazos sobre los hombros de la menor y esta soltó un suspiro nuevamente.

-Los acompañaré hasta su aula, caminen.

No dijo nada más, con una simple mirada estos hicieron lo que ella ordenó, si algo extraño había en Yuu no era otra cosa sino sus ojos, estos ya poseían un extraño color miel amarillento el cual captaba la atención de cualquiera, pero una vez esta te miraba a los ojos y te ordenaba algo no podías negarte, era algo parecido al hipnotismo, pero todos estaban seguros de que eso se debía a algún sentimiento reflejado en la mirada de la joven.

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Cuando llegaron al aula de los dos fugados entraron sin tocar llamando la atención de los demás alumnos y el maestro.

-Yagari-sensei, creo que unos alumnos se le han escapado.

Este miró a los dos jóvenes que venían atrás de la albina y suspiró.

-Siéntense en sus lugares y dejen de ocasionar problemas, ya no son niños de dos años.

Yuu que seguía parada en la entrada del aula apretó su puño al ver al joven Kiryuu, sin nada más que decir salió del aula dando un portazo asustando a más de uno.

Esta enseguida se dirigió al despacho del director y entró en este viendo como el ya antes mencionado la observaba con una triste sonrisa.

-Sabía que vendrías Yuu.- Está se acercó al director estirando nuevamente sus brazos, pero esta vez no para ser cargada, sino para recibir un abrazo de aquel hombre el cual se había convertido en su única familia, mas concretamente, su tío.

-Yo no quería venir a este lugar.- Susurró con su típico tono aburrido abrazando a su tío el cual se limitaba a acariciar suavemente el cabello albino de la menor.

-Lo sé Yuu, lo sé, tu jamás deberías haber acabado en este lugar, éste no era tu destino.

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Los alumnos de la clase nocturna se encontraban algo nerviosos, su maestro había faltado, claro está que éste no era el motivo de su preocupación, su líder, Kuran Kaname había estado tomando un extraño carácter desde la llegada de la joven humana Tsukino Yuu, y esto comenzaba a parecerles sospechoso, su líder jamás se había comportado de una manera diferente, claro está que éste solo era más cariñoso con su hermana menor la cual era su prometida.

-Kaname-sama, ¿Se encuentra bien?- La hija de los Souen había sido la primera en atreverse a preguntar.

-¿Qué podría sucederme?- Su tono había sonado mas frío de lo normal consiguiendo sorprenderla.

Sin nada más que decir la castaña clara se alejó del Kuran, la hermana de éste había intentado hablar con él el día anterior pero tampoco había conseguido un buen resultado, al parecer no quería la compañía de nadie.

-Kaname-sama cada vez actúa de una manera mas extraña.

-Tengo la sensación de que es por culpa de esa niña, Tsukino Yuu.

En cuanto ese nombre fue pronunciado pudo verse salir al Kuran de una manera algo brusca del aula.

Sin duda alguna esa niña,

Era la culpable.

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Published: [2/06/2019]