Creadora: @EdenDaphne
Traduccion: @PaulyAgreste
Adrien tenía veinte años cuando se convirtió en Chat Noir y conoció a Ladybug. Cuatro años más tarde, en el momento más difícil de su carrera universitaria, conoce a Marinette Dupain-Cheng.
Una univer...
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—Entonces, ¿qué será?
Después de ver algunas rondas de DDR desde las líneas laterales, Marinette finalmente se ofreció a sí misma y a Adrien para el siguiente juego. Mientras tanto, ella se aseguró de que se presentara con varios de sus compañeros del club, quienes lo saludaron alegremente. Marinette lo vigiló, asegurándose de que se estuviera divirtiendo, y se sintió aliviada cuando pareció comenzar a relajarse. Incluso hizo algunas bromas, aunque ella no podía escuchar lo que eran desde su lugar al lado de la configuración de la consola. A juzgar por el hecho de que encontraba la camisa de Nino "French Eat Pain for Breakfast" , muy divertida, supuso que tenía el mismo humor ridículo que los otros hombres en su vida.
Los chicos eran raros. Pero ella no podía culparlos. Después de todo ella siempre había sido amante de un mal juego de palabras.
Adrien era ... dulce. A decir verdad, él era completamente diferente a cómo ella había imaginado que sería el hijo de su ídolo. Aparte de su aspecto extraordinariamente bueno, no habrías podido decir que era un ex adolescente galán. Él era demasiado humilde incluso, atrévete a que lo piense, tímido . Parecía que no salía mucho, lo que tenía sentido dado su estado de posgrado.
A pesar de eso, Marinette estaba decidida a que él la pasara bien. Después de todo, había sido miembro del Club de Juego desde su primer año y estaba increíblemente orgullosa del club en el que se había convertido en los años posteriores. Le había costado mucho trabajo, junto con los esfuerzos de sus amigos. Habían trabajado en equipo y los beneficios se habían cosido en un club donde todo tipo de jugador era bienvenido y celebrado. Era por eso que una semana podían tener una competencia de DDR y la próxima semana una noche de juegos de mesa clásicos, y la semana siguiente, un torneo de mesa.
—Tierra a Mari?
Marinette parpadeó, aturdida, saliendo de sus reflexiones cuando Nino agitó una mano delante de su cara.
—¿Estamos bien con la elección de la canción?—Preguntó Nino, agitando un controlador en su mano. En respuesta, Marinette se dio una palmada en la frente, con los ojos girando hacia Adrien. Estaba al otro lado del salón de clases, de espaldas, mientras conversaba con un chico rudo y corto con largo cabello negro. Marinette lo reconoció como un estudiante de segundo año que recientemente se había unido al club.
—¡Mierda, me olvidé de preguntarle!—Maldijo ella—¿mantener el fuerte un segundo Nino?
—¡No hay problema, jefe!—Saludó Nino, casi dejando caer el controlador en el proceso. Al volverse, Marinette soltó una risita mientras se deslizaba entre la pequeña multitud hacia Adrien y el chico de pelo negro (¿cómo se llamaba? ¿Tom? ¿Toby? ¿Ted? Estaba segura de que comenzó con una T).
