Nerea Alarcón, hermana del gran Isco Alarcón en unas fechas muy marcadas pierde a su novio Héctor debido aun accidente de moto, con todas las ilusiones de ambos se fueron en aquella curva y aquel momento su vida cambió para siempre
Hoy volvemos a Madrid, me despido de mis padres con muchos besos. - Mamá: ojalá que cuando regreses lo hagas con Marco. Asiento con una pequeña sonrisa, como echo de menos a Marco. Nos vamos a Madrid, juntos todos entre risas y la música puesta a todo volumen, Luca y María van en su coche y yo voy en el de mi hermano, con Isquito, Marco, Isco y Sara menos mal que el coche de mi hermano es grande, ya que voy enmedio de la silleta y de Marco, nos vamos rozando y a mi se me eriza la piel, con solo sentir su roce, Isquito se duerme y yo junto a él. Paramos y tengo que ir corriendo al baño, ya que me urge. Al salir esta Sara lavándose las manos, las dos nos reímos. - Sara: la vejiga durante el embarazo. Las dos nos reimos, acarició mi barriga de 23 semanas, hay mi pequeña Lía Llegamos a casa y soltamos las cosas Marco se va a la casa de al lado, la que había comprado, como me gustaría correr tras el, abrazarlo pero creo que él necesita tiempo, así que lo dejo ir, mi tristeza me invade, antes de que pasará todo, habíamos elegido todos los muebles, nose si estarán ya y por eso ya vive alli, aish cómo lo echo de menos Nos ponemos a comer, ya es la hora y tenemos un hambre atroz, mi hermano y Sara bromean pero yo tengo la cabeza en otra parte. Nos metemos en la piscina, con los perros entre risas les grabamos como se bañan
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Isco tiene cámara acústica, me hace una foto en mi barriga, debajo del agua, me la enseña y la foto me encanta como ha quedado
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Salgo con Isquito, me pongo a hacer deberes con el, le aburren los deberes y me lo hace saber, soltando suspiros. Me echo a reír, recibo un mensaje de Marco, que si puedo ir a su casa, frunzo el ceño, no sé si se habrá equivocado o algo. Me subo a cambiarme y recojo mi pelo en un moño, le digo a mi hermano donde voy, hasta el y Sara se extrañan, pienso que a lo mejor se ha equivocado. Voy a la casa de Marco, tocó a la puerta y me abre Marco, con los ojos de haber llorado, mi impulso es abrazarlo y ponerme a llorar también, en sus brazos - Marco: ven te quiero enseñar algo. Me extiende, su mano, no dudó en cogerla, sonrió al sentir de nuevo, su tacto con el mio, subimos y al estar arriba, me venda los ojos, me guía por el pasillo, Agarro su mano nerviosa, abre una puerta y cuando la veo, me sorprendo poniéndome a llorar y mirando a Marco Es la habitación para Lía
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