5_Lengua

7.3K 697 612
                                    

En el colegio.

Ése día en clases de arte, había que dibujar a sus compañeros de a lado.

Alya y Nino, decidieron hacer de modelos para Marinette y Adrien, sólo estando dibujando la primera en este momento.

El rubio veía fijamente a ésa chica que estaba a su costado, dibujando de manera animada y muy concentrada, sacando su lengua por un costado.

Aún, no tenía ni idea de que era lo diferente en Marinette.

Todos estaban dándose cuenta lo que él veía diferente en ella y éso no era justo.

¿Por qué nadie se lo quería decir?

¿Era algo malo?

El rubio suspiro profundo y ya no resistió más la tentación.

Con su dedo índice preparado, lo acercó a ésa cosa tan llamativa que lo tenía hipnotizado.

La azabache sintió como su lengua fue tocada y la ocultó rápido para ver con sorpresa a Adrien, el cual tenía levantado su mano derecha, mostrando su dedo índice, el cual estaba algo brilloso por tocar la lengua de ella.

-L-lo siento, es un mal hábito mío sacar la lengua cuando me distraigo mucho haciendo algo.

Se disculpó la chica, agachado la mirada con vergüenza.

¡Seguro que ahora Adrien va a creer que es rara por que saca la lengua cuando se entretiene haciendo algo!

Su vida estaba arruinada y jamás podrían adoptar un hámster por culpa de su lengua.

Mientras Marinette estaba en su drama mental, Adrien veía su ligeramente húmedo, dedo índice, fijamente.

¿Tocó la lengua de Marinette? ¿por qué?

En verdad no tenía ni idea de éso y no le importaba mucho, lo que sí importaba y hasta preocupaba, es que estaba acercando ése dedo índice a su boca.

¡No podía chupar su dedo! ¡Éso es muy raro!

¡¿Y por qué no se podía detener?!

Marinette miró a su amigo, dándose cuenta de las intenciones de él, entrando en pánico.

¡Éso era muy raro!

De su bolsillo, sacó un pañuelo y a centímetros de Adrien llevar su dedo a la boca, ella le agarró de la mano y le limpió el dedo.

Salvada.

Pero ahora... ¿cómo salían de ése incómodo momento?

Los dos se miraron entre sí, aún Marinette cubriendo el dedo de su amigo.

Azules y verdes se miraban, fijamente, sin saber que hacer.

¡Éso era muy raro e incómodo!

-¿Les falta mucho?

La voz de Alya los sacó de ése incómodo momento y la miraron para ver a los dos morenos, con sus brazos cruzados, habiendo visto tooodo ése raro momento.

-N-no... yo casi terminó.

Dijo la nerviosa ojiazul, soltando a Adrien y volviendo a su dibujó.

Adrien, por otro lado, se cubrió parte del rostro con su brazo y miró a otro lado, evitando la mirada de Alya y Nino.

¿Qué cosa más rara estaba por hacer?
.

.
En el receso, en el baño de chicos.

Adrien estaba mojando un poco su rostro para calmarse ya que todo el restó de las clases fue muy... incómodo.

Nino que estaba a su lado, sonrió.

-¿Qué fue éso que estabas por hacer hoy?

Él ya sabía todo gracias a Alya, pero aún así, quería ver el progreso de su amigo.

El rubio suspiro profundo y se miró al espejo, mientras gotas de agua caían por su rostro.

Hasta ahora, sólo le pregunto a chicas lo diferente en Marinette, así que... debía de preguntarle a los chicos también ¿no?

-¿Ves algo diferente en Marinette?

Preguntó, ignorando la pregunta que hizo Nino, antes que él.

El de anteojos, sólo sonrió de manera coqueta y llevo ambas manos a su pecho.

Con todo el esfuerzo del mundo para no golpear a su amigo, Adrien suspiro profundo y se dio media vuelta para irse.

-Eres el peor, debería decírselo a Alya.

Exclamó, saliendo del baño mientras Nino le seguía, aguantando la risa.

Definitivamente, Alya lo mataría sí sabe que hace ése tipo de bromas, ó como mínimo, le rompería tres costillas.

-Fue una broma, no te enojes.
Realmente, sé que es éso de diferente que ves en Marinette.

Con oír ésas palabras, Adrien se detuvo en medio del patio y miró a su amigo.

¿Nino lo sabía?

¿En verdad se merecía tener a un amigo tan bueno como Ni...

-Pero no te lo diré. - exclamó el moreno, dando un aplauso, mientras sonreía.

¡¿Con amigos así, quién quiere enemigos?!

-Entonces te doy las gracias por nada.- gruño el rubio, siguiendo su camino, ignorando totalmente todo lo que su amigo intentaba decirle.

¡¿Qué era lo diferente en Marinette?!

¿Se comporta distinto?

¿Habla diferente?

¿Aumento de peso?

¿Se hizo algo en los dientes?

¿Usará lentes de contacto?

¿Se pone algún tipo de maquillaje o algo por el estilo?

Por más que lo piense, no lo entendía y cada vez que comparaba una foto antigua y una moderna de ella, la veía en ambas con algo diferente.

Llegó a lado de las escaleras, donde Marinette hablaba con una muy alegré Aurora, y la miró fijamente, con seriedad.

La azabache, lejos de ponerse nerviosa ó apartar la mirada, se cruzó de brazos, miró fijamente a su amigo y sonrió, sabiendo ya por que era ésa mirada.

-No sé que es lo diferente en ti aún, pero tenlo por seguro, muy pronto lo sabré, por que no pienso en nadie ni nada más que tú.

Aclaró, totalmente serio, mientras Marinette perdía algo de su firmeza, sonriendo algo nerviosa, adquiriendo sus mejillas un leve color carmesí.

No había más dudas...

¡Adrien quería pasar más tiempo con ella y era muy tímido para decírselo!

A Marinette Dupain-Cheng, nada se le escapa.

Continuará...
.
.
.
.
.

.
.

.
.
.
.
.
¡Hola!

Por hoy, voy a actualizar tres historias más además de está.

¿Por qué? Por que en el capítulo de hoy, además de sacarme una sonrisa, vi que Marinette y Adrien se llevan mucho mejor.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora