P R O L O G O

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Cautivo en esas cuatro paredes, "no estoy loco" repetía una y otra vez para si mismo mientras sus manos cubrían sus oídos, oyendo voces, imaginando infiernos, sus ojos desbordaban miedo, confusión, irá y desesperación, a simple vista, cualquiera diría que estaba drogado o traumado, tal vez era así, pero el no lo sabía.

- Señor, debe acompañarnos - Se acercó un hombre a el, vestido de azul, junto con otros a su espalda

- No estoy loco - Susurro

- Disculpe?

- No estoy loco!!! - Grito, lágrimas caían en sus ojos, acompañado de una mirada furiosa, Se abalanzó sobre el, golpeando su rostro, sintiéndose feliz, dichoso, todo ese miedo desapareció al fin, tal vez eso es lo que necesitaba hacer.
Los hombres que acompañaban al policía, corrieron a ayudarle, lograron separarlos, hasta que una imagen monstruosa captó sus ojos, el policía estaba rasguñado de la cara, su uniforme azul estaba roto de algunas partes, ensangrentado, casi muerto.

Sin embargo, el, reía, estaba feliz, dichoso...

P S I C O P A T A Where stories live. Discover now