Despierto en mi cama con un dolor intenso en la cabeza, lo último que recuerdo son gritos de odio de mi madre hacia mis amigos. Tomo mi bata y me doy una ducha rápida para prepararme de la discusión que se viene como siempre sucede cuando llegó borracha a la casa. El agua tibia sobre mi piel me relaja y me viene bien para inspirarme en una buena respuesta a las preguntas que seguramente hará mi madre. Cierro la regadera, me pongo la bata y salgo del cuarto de baño, mientras cierro la puerta aparecé mi hermana menor con un vestido hasta las rodillas de rayas con colores calidos que parece como si fuera la princesita del otoño.
-Necesito maquillarme. Me dice enseñandome su bolsa de maquillaje.
Sigo mi camino sin hacer ni caso hasta que ella me mira sobe su hombro diciendome con repoche.
-Has pasado el limite de tus acciones Elena.
Yo cierro y miro la puerta con enojo. Claudia Hernandez mi hermana menor y mi peor enemiga según yo. No nos llevamos nada bien, siempre estamos en desacuerdo por cualquier cosa y en las peleas ella siempre gana ya que tiene el apoyo de mamá y papá ya que ella es una "hija de buen rendimiento"
Suspiro y me cambio, tomo la bolsa de maquillaje y me hago la línea del ojo, chueca pero desente y así salgo a enfrentar a mis padres en el desayuno.
Están sentados en la cocina con una taza de café. De seguro piensan en mi castigo porque se les ve demasiado serios, en cuanto me ven guardan silencio y me miran fijamente.
- Siéntate. Me dice mi madre señalado la mesa que hay delante de ella. Yo me sirvo una taza de café con leche y me siento.
- ¿Ahora con que excusa nos va a salir ahora Elena? - Mi papá en serio se está aguantando en no gritarme.
- Ningúna, ya se me acabaron. -Digo tomando un sorbo de mi café. Está delicioso.
- Elen ya nos cansamos. Estamos cansados de tener la misma conversación una y otra vez ¿Qué es lo que quieres? ¿Llamar la atención? Ya estás grande para esas cosas. Elena, siento que te educamos mal y estarías mejor, en otro lado.
¿Me están corriendo de la casa?
- Te irás a vivir con tu tía Beatriz y tu tía Sarah. Ellas son muy trabajadoras, responsables harán que valores cada peso que ellas ganan y cada cosa que te doy. - Dice mi padre evitando mi mirada.
- ¿Que? - No lo puedo creer.
- Irás a trabajar con ellas, les diré que no te consientan y si algo falta yo se los mando. - Continúa mi padre.
Estaba a punto de replicar pero la llegada de mi hermana evito el proceso.
- Buenos días... - Miró la situación y suspiro. - Ya se lo dijeron ¿verdad?
-¡¿Que?! ¡Tu sabías de esto y ¿No tuviste el descaro de decirme!?
Ella solo guarda silencio y se acerca a la mesa.
- Elena, yo estuve en desacuerdo pero ellos tienen razón, tienes que valorar todo lo que tienes, la vida no solo es diversión.
- Se te acabo la fiesta. - Dijo mi subconsciente.
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Mi Bello Karma
Ficção AdolescenteMi forma de ser llevo a que mis padres me llevaran al pueblo de mis tías donde aprendería que mis acciones llevan consecuencias. Claro como si eso fuera posible ¿o me equivoco?