Mi vida era totalmente aburrida, salía tan seguido de casa que se había vuelto una rutina cotidiana, lo único que le daba un poco de diversión era el alcohol. Esa gran sustancia que cuando la bebes todo tu ser se alborota y te vuelves en otra persona, tus pies se mueven al ritmo de la música y tu boca deja el candado de la timidez y te vuelves el amigo de todos, algo así me pasó a mí la noche que mi vida cambió para siempre.
Estaba en la última fiesta del año, faltaba ya poco para comenzar el último año de la preparatoria y de ahí a la Universidad.
La Universidad, todos hablaban de ese lugar, que carrera elegir, que colegio escoger. Bueno era un caos en la cabeza de todo el mundo, menos en la mía. Yo no tenía el sueño de ir a la Universidad, mi plan de vida solo llegaba hasta la preparatoria y ya era todo, no sabía qué hacer con mi vida pero no me importaba, me gustaba vivir solo en el presente.
- Tierra llamando a Elena. - Me saco de mis pensamientos mi compañera Celeste - Es tu turno en el Beer Pong. - Dijo señalando la mesa llena de vasos rojos y vodka. No nos gustaba jugar con cerveza, era más divertido cuando nos emborrachabamos rápido.
- Lo siento. - Le sonreí y lancé la pelota.
Calló justo en el primer vaso de pirámide mal hecha de Demian, era el último que faltaba para que ganaramos nosotras así que empezamos a saltar de la emoción.
El solo se reía y bebía del vaso dónde yo había metido mi bola. Después de eso nos separamos de la mesa y nos fuimos a la mesa dónde estaba todas las bebidas.
- Las voy a extrañar cuando vaya a la Universidad guapas. - Nos decía Carlos, el compañero de Demian en el Beer Pong.
Éramos un grupo de cuatro personas que siempre se juntaban para tomar; Demian, Carlos, Celeste y yo. Me gustaba pasar el tiempo con ellos pero cuando estaban sobrios eran las personas más absurdas que podía conocer, les gustaba criticar cualquier defecto de las demás personas y eso me castraba pero que podía hacer, había decidido cambiar para encajar con ellos.
- Yo no, me iré a vivir al sofá de alguno de ustedes. - Sonreí y me serví vodka en mi vaso.
- Deberías hacer tu exámen a la UNAM como Celeste y yo, vas a ver que no te vas a arrepentir. - Me dijo Demian mientras se recargaba en Celeste. Estos dos han salido por dos años y creen que por eso son el uno para el otro, patético.
- Sabes que para mí la Universidad es una perdida de tiempo ¿verdad? ¡Además no tendría fiestas como estás!
Levante mi vaso y me puse a bailar al ritmo de la música, ya me sentía mareada pero no me importaba, sentir la música en mi cuerpo me hacía sentir libre.
Cuando me di cuenta mis amigos estaban bailando a mi alrededor, me sentía tan feliz que me subí a la mesa y me puse a bailar, ellos solo me veían y reían.
En un mal giro tropecé con mis pies y caí de la mesa. Cómo estaban las botellas en la mesa también se cayeron y una me dió en la cabeza, lo último que escuche fue a Celeste gritar.
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Mi Bello Karma
Novela JuvenilMi forma de ser llevo a que mis padres me llevaran al pueblo de mis tías donde aprendería que mis acciones llevan consecuencias. Claro como si eso fuera posible ¿o me equivoco?