Diario de un Adiós

Día 1: Un Hasta Luego, No un Adiós

Una vez que termine al fin de subir la montaña ahí lo vi. El avión,donde iba el amor de mi vida, se terminaba de hundir en el profundo océano Atlántico. Mis piernas que siempre caminaban con seguridad por las mas peligrosas calles de la ciudad...temblaban como hubiesen estado dormidas desde siglos. Fue inevitable caerme y sentir un sudor frío recorriendo mi espalda. Todo se había ido, de un momento a otro todo desapareció, como si de una fantasía se tratase. El cielo me acompañaba con su dolor plasmado de sus ángeles con su color rojizo, eso no hizo que me sintiera mejor, solo ayudo a que me sintiera menos solo. Intento ver hacia abajo a ver si algo se asoma y solo veo pedazos de metal cada vez separándose mas y mas. El frió sobre mi rostro me hizo pensar que ya no habría nada que pudiera hacer,y se trataba de perder a una parte de ti, a alguien que ves todos los días, alguien que transformaba tu rutina en esperanza, alguien que te hace ver lo bueno de las peores cosas que te puedan ocurrir. Todo ser humano se merece conocer a alguien así...por lo menos una vez. Por muy bueno o malo que este sea, cada uno se merece detenerse en un momento y pensar , esta persona vale la pena; y pena fue lo que consegui despues de ver semejante acontecimiento, se me quebro la voz, no comencé a hablar pero lo supe porque tragar resultaba imposible, ese nudo en mi garganta creado entre mi cerebro y mi corazón haciendo una competencia parecia no llegar a ningun lado,  como la verdad luego de una sentencia de muerte.

Un impertinente sonido rompio el silencio,cuando intenté saber de que se trataba o de donde provenía tal sonido, lo supe. Era la alarma puesta del dia anterior, divage unos segundos en mi sueño antes de despertar, hoy era el dia, pensé. Me levante con mucho frio y nose si era porque no habia comido nada en la mañana o el solo hecho de recordar mi sueño hacia que mi estomago se revolviera. Tomé una ducha, sequé mi rostro y pense lo terrible que es que un mismo pensamconto te invada constantemente,es como una tarea sin resolver, es algo que hasta que no ocurra no te puedes sentir tranquilo. Hay gente que llama ese fenómeno ansiedad pero te doy consuelo y te digo que lo intelectual/anatomico no te sirve en este caso, porque el mejor diagnostico es "no quieres que se marche".

Estaba sentado intentando tomar desayuno mientras intentaba encontrar los medicamentos para tal enfermedad, y al darme cuenta de esto supe que la mejor solucion para mi...seria dejar de pensar. Fui a mi cuarto me tomé alrededor de 4 pastillas distintas de relajacion,supuestamente. Quedaban 10 minutos para que fueramos juntos al aeropuerto, asi que tome un libro de sus favoritos, para que durante el viaje se acordará de mi y tambien una cadena que me habia dejado, la razón de llevar esta es porque hace un día, se me habia desabrochado del brazo y me parecia estupido tener la cadena abrochada por mi mismo, asi que la guarde para cuando la volviera a ver, Ella me la abroche. Asi quedaria la cadena completamente de ella...puedes apreciar ahora los profundos y locos que pueden llegar a ser los pensamientos de alguien que ya no tiene vuelta atrás ...

Caminé rápido porque me resultaba mas cómodo. Imagina a un hombre nunca bueno para algún deporte a exceptuando correr, ahora imagina que este mismo hombre es muy impaciente y ansioso. Yo caminaba y caminaba muy rápidamente, pero no sentia mis pasos.Creí, de buenas a primeras, que era por el frío, luego resolví en mi mente que se trataba de las pastillas que me habia tomado y que estaban funcionando bien poque ya no me sentia para nada mal y estaba tan concentrado en poner mi cuerpo en movimiento que ni me acordé de lo que estaba a punto de ocurrir.Hasta que llegué a un paradero de autobús. Y ahi comenzaron los recuerdos que teniamos en ese lugar, como si ese lugar empezará a caminar junto ami y a contarme y recordarme, como y cuando habia sucedido todo. Mi mente no fue de gran ayuda para concentrarme en otra cosa. Y ahi estaba yo, disfrutando de un recuerdo, mirando absorto hacia el espejismo de su risa, hacia mi felicidad que disfrutaba muy silenciosa dentro de mi y hacia el amor que teniamos y que reflejabamos a los demas...fue precioso tenerlo, poder observarlo y analizarlo. Cualquier mente racional esforzaria sus neuronas para no perderlo, y asi lo hize, pero hay cosas que van mas allá del propio control.