Broken Glass [Sterek]

Capítulo 12

Y es aquí cuando yo estoy acurrucado en el rincón de mi cuarto meciéndome de adelante hacia atrás.

No se callaban, podía sentir sus obscuras siluetas acercándose, los oía gritarme. Las lágrimas incontrolables resbalaban poco a poco por mis mejillas y un horrible grito retumbó dentro de mi cabeza.

¿Por qué era tan difícil hacer que se callaran?

No me había dado cuenta de en qué momento había comenzado a llover pero era imposible no notarlo por el inconfundible olor a tierra mojada que entraba por la ventana. Lo que si que no pude escuchar fue el incesante sonido de mi celular en mi cama, estaba demasiado ocupado tratando de llevar mis demonios a su lugar.

Poco después llegó Derek, juro que en ese momento pude ver sus hermosas alas batiéndose de un lado a otro, esparciendo pequeñas gotas de agua por toda la habitación, tenía una brillante armadura dorada, su cabello estaba mojado y podía alcanzar a notar cómo las gotas resbalaban por su frente hasta desvanecerse en su brillante armadura.

Él me miró con los ojos llenos de una profunda preocupación, se acercó lentamente y se agachó para verme, claramente yo me sentía tan avergonzado que solo atiné a esconder mi cabeza entre mis piernas. 

Él simplemente acarició mi cabello mientras tomaba asiento a mi lado para después envolverme en un cálido abrazo, yo me dejé caer en su pecho a llorar.

Llegó un punto en que realmente  ya no escuché a nadie más dentro de mi cerebro más que su suave voz, susurrando cada dulce palabra con una suavidad y paciencia impresionante.

Y es que Derek se lanzó al fuego eterno por mi, se dignó a entrar en mi alma, luchar con el diablo y regresar a todos los demonios a sus jaulas, su prisión ya no sería frágil como el cristal, ahora sería de oro, brillante y resistente, porque él dice que eso es lo que yo merezco.

Y por fin lo sentí, sentí esa tan anhelada sensación de paz, de tranquilidad, el silencio tan esperado.

Porque Derek me había salvado de mi propia mente, de mis propios demonios, mi propio diablo. Mi propio infierno.

Ya no habría más demonios corriendo por ahí, gritando cada cinco minutos. Podría ir a la escuela como una persona normal, dormir tranquilamente.

Al fin podría ser normal, y eso me tenía muy emocionado.

Pero eso significa dejar a Derek y aún así, estaba seguro de que jamás lo olvidaría, pues había sido la única persona que se había interesado en ayudarme. Jamás olvidaría a mi salvador, mi ángel guardián.