Y así fue, al día siguiente no hubo más rastro de Derek más que las sábanas mojadas por la lluvia. Miré con tristeza el lugar donde había estado aquel hombre y solo deseé que estuviera ahí otra vez, a mi lado.
Después de bañarme y cambiar las sábanas decidí bajar, donde vi a mi padre desayunando, me saludó, lo cual era algo extraño pues normalmente a esta hora él ya estaba en su trabajo.
— Stiles, siéntate — dijo mientras yo, algo confundido, obedecí — solo quería disculparme por no haber estado aquí cuando lo necesitaste. Derek me contó.
Lo miré con el ceño fruncido sin entender muy bien a qué se refería, sin embargo un abrazo por su parte me hizo saber que ahora todo estaba en orden, que la marea por fin estaba en calma.
Se separó y me dio una palmada en la espalda cuando salió de la cocina, y yo solo me quedé ahí, mirando a la nada, pero sonreí, sonreí porque ahora estaba bien y sabía que Derek también lo estaba donde sea que estuviera.
Fui a la escuela y llegué directamente con Isaac para preguntar por Derek, tal vez a él le había dicho a dónde iría.
— No lo sé, me dejó las llaves de la casa y me pidió que se lo entregara el carro a Peter, algo raro porque odia a ese tipo — justo en ese momento llegó Scott y me saludó.
Nadie sabía nada de él, al parecer había desaparecido.
Cambiamos de tema, me dijeron que me veían mucho mejor, como si estuviera regresando a la normalidad, y eso me puso feliz, porque eso era lo que siempre había querido, volver a ser normal, como ellos.
Mentiría si dijera que no tenía miedo de que ellos regresaran, temía a cada paso que daba, cada cosa que decía. Sentía que por cualquier cosa ellos regresaran y claramente no quería eso.
Pero aún así, no podía evitar ser feliz porque al fin podía escuchar mis propios pensamientos, podría dormir por las noches sin tener horribles pesadillas. Podía vivir.
Estaba casi seguro de que ellos no regresarían pero eso no me impediría ser feliz.
ESTÁS LEYENDO
Broken Glass [Sterek]
FanficTenía el infierno dentro de mi cabeza, apenas contenido por una prisión de cristal y lágrimas que yo mismo había construido a lo largo de los años. El diablo vivía dentro de mi alma. Los demonios habitaban dentro de mi cerebro. Pero apesar de todo...