Capítulo 6

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Después de aquella vez pasó algo de tiempo hasta que lo viera de nuevo, incluso llegué a creer que él me podría estar evitando, no lo culpo, no creí posible la idea de llamar su atención lo suficiente como para que siquiera me recordara.

Entonces un día de esos en los que saliendo de la escuela me sentía extrañamente bien decidí ir a una cafetería que había a un par de cuadras de mi casa.

Podía verlos caminar a mis costados, pero se encontraban sospechosamente callados, ninguno de ellos pronunció ni una sola palabra en todo el trayecto. Silencio. No saben lo hermosos que fueron esos escasos 2 o 3 minutos en los que ninguno se atrevió a abrir la boca.

Eso era lo que yo describía como paz, ese milagroso silencio que quería que durara por siempre, poder escuchar las voces de las personas normales caminar por las calles, los autos pasar de un lado a otro, el sonido de mis pisadas chocar contra el pavimento, Dios, nunca me había fijado en lo hermoso que se podía escuchar el pueblo sin ellos gritando. Incluso creo que estaba sonriendo en ese momento.

Pero seguían ahí, caminando a mis costados, eran mis guardaespaldas que no dejaban que la felicidad los burlara, las sombras que lamentablemente me seguirían por el resto de mi vida, ya lo había aceptado. Ellos estaban ahí, atándome las manos con cadenas psicológicas, reteniéndome con insultos y amordazándome con desprecio. Pero no se iban, yo quería que lo hicieran, que corrieran lejos de mi y no volvieran jamás, que huyeran por esa calle tan pacifica directo al infierno del que salieron. Pero nunca se fueron.

Todo iba bien, hasta que vi que Derek venía por esa misma calle caminando tranquilamente hacia mi, con una sonrisa encantadora y esa mirada tan penetrante que parecía escarbar dentro de tu alma. Tenía un café en una mano y tenía la mirada clavada en mi pequeño ser que parecía encogerse cada vez más.

Mis nervios empezaron a llegar y ellos lo notaron, comencé a sudar y a respirar agitadamente pero tratando de disimular un poco pues recordemos que estaba en la calle, con gente a mi alrededor. Ellos rápidamente tomaron todo esto en mi contra comenzando a susurrar cosas, gritar muchas otras. Lo normal.

Tan bien que estaba.

Derek se detuvo frente a mí y me dijo un simple "hola", el cual respondí con un ligero asentimiento y seguí caminando rápido mientras sentía sus pasos acelerados detrás de mi, quise acelerar pero ya me había tomado suavemente del brazo.

— Hey, solo... — hizo una pausa con el ceño fruncido — ¿hice algo malo como para que salgas corriendo?

— No, no fue eso, solo, tengo cosas que hacer, estoy algo ocupado.

¿En serio Stiles? Eres patético.

— Mejor lárgate de ahí, solo arruinarás más las cosas.

— Aviéntate del puente, apuesto que disfrutarían del show.

— Bien... ¿Te invitó un café? - preguntó amablemente y después de un poco de insistencia, acepté.

Nos dirigimos juntos hacia el café, podía sentirlos detrás de nosotros, observando con sonrisas socarronas y dispuestos a atacar, jamás se separaban de mi, y no quería de Derek los notara, aunque eso sería una tarea difícil.

Broken Glass [Sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora