Capitulo 1

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Inicia el viaje

Lo primero que sintió Tayuya cuando llegó fue un dolor cegador y abrasador en sus piernas, y otro dolor que venía de su hombro. "¡Mierda!" Dio una palmada sobre el punto adolorido que sabía que era su marca maldita. La pequeña marca estaba caliente, insoportablemente, y se quemó los dedos al tocarla.

"¡Ese maldito Orochi-teme!" Ella gritó: "¡No estoy muerta todavía! ¡No te atrevas a quitarme el sello!"

"Kukukuku", se rió con una voz sádica en su cabeza cuando la marca comenzó a desvanecerse, "lo siento muchísimo, Tayuya-chan, pero contigo en tu estado actual, dudo que el poder de mi regalo pueda ayudarte."

"¿A qué diablos te refieres con ese estado?" Entonces sus pensamientos volvieron al dolor en sus piernas y giró su cabeza detrás de ella. Su rostro se puso pálido cuando se vio asimisma "Oh no ... ¡Joder, no! ¡Orochimaru! Te he sido leal durante la mayor parte de mi vida, ¡no puedes dejarme así!"

Sus gritos de ira y dolor solo sirvieron para divertir más a la serpiente Sannin cuando su voz comenzó a desvanecerse también, "pero ¿qué haría con un peón roto cuando ya tengo a mi caballero?" Y luego la presencia desapareció, junto con su última esperanza de escapar con vida.

Tayuya sintió ganas de llorar, por primera vez en mucho tiempo, quería romperse. "Abandonado ... me han abandonado otra vez ..." Se lanzó hacia adelante en un intento por liberarse del árbol gigante que estaba aplastando sus piernas. " Joder ! Alguien ! Cualquier persona ! Quien sea ayudeme!" Los huesos de sus piernas crujieron, causando que ella volviera a chillar de dolor. "Jirobo. ¡Sakon, Kimimaro! ¡Cualquiera! ¡Ayuda!" El dolor fue tan intenso que se derrumbó en el suelo por el agotamiento. " Ayuda ..."

Ella pasó a la inconsciencia.

(*)

"¿Seguro que estas listo para viajar, Gaki?" Jiraiya preguntó: "Apenas comenzaste a curarte. Dale al zorro más tiempo para trabajar".

"No", gruñó el joven rubio con cansancio, "puedo curarme sobre la marcha. ¡Necesito este entrenamiento si quiero traer a Sasuke de vuelta!"

"Tiene razón, y lo sabes" , el zorro de nueve colas gruñó , "deberías descansar más. Usaste demasiado de mi chakra demasiado pronto para tu edad".

"Cállate", espetó Naruto, "¿Y desde cuándo te preocupas por mí?"

"¿Realmente necesito responder eso, Kit?"

"Supongo que el zorro está de acuerdo conmigo?" Dijo Jiraiya, notando el ceño fruncido del chico, que se abrió camino cuando escuchó al viejo sabio sapo. Jiraiya sonrió. Al igual que su padre y su madre, demasiado tercos para descansar, y orgullosos para admitir que lo necesita. "Mira, nos lo tomaremos con calma por un tiempo hasta que el zorro pueda sanarte pretendo entrenarte hasta que lleguemos a la frontera con Suna".

La cara de Naruto se rompió en una sonrisa, "¿Vamos a Sunagakure?"

"Sí", sonrió ante la renovada energía del niño, "Podrás ver a Gara y sus hermanos".

"¡Increíble!"

"Podría hacerlo sin ver a ese psicótico tanuki" , comentó el zorro. Naruto lo ignoró, demasiado emocionado de ver a su viejo amigo como para preocuparse de que su inquilino lo había insultado hasta cierto punto.

"¡Y puedo ver lo que Suna tiene para ofrecer mi investigación!" El Sannin se rió, juntando las manos con emoción. Naruto se detuvo, mirándolo con una expresión inexpresiva.

El zorro de los ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora