Aquí les traigo un poco de nuestro tan amado James McAvoy, y sus personajes.
Son historias que espero y deseo que les guste mucho, ya que las he escrito con mucha ilusión.
Aquí trataré sobre varios géneros, quizás algunos más, otros menos, o todos...
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Ya había pasado más de un mes desde que trabajaba aquí, era un poco difícil tratar con algunos chicos, pero no era nada que yo no pudiese arreglar.
Era viernes, se estaba completando el primer mes en este instituto, no admitirse que no me gusta, porque es genial, pero no quieta el hecho de que a quien no soporto es a mi jefe, ¿Irónico, no?.
Entre con calma, mientras veía a los jóvenes que del último modulo de clases del día.
Podía escuchar murmullo de todos, incluso al momento de entrar.
Sonreí apenas y desde mis manos las cosas desaparecieron, haciendo aparecer una carpeta más grande y un par de libros.
- Buenas tardes.- Comenté para todos, alzando la voz.
Todos de repente se callaron la boca y me prestaron atención. No me tomen por loca, había jovencitas con las que podría decirse empecé a llevarme bien, y uno que otro muchacho que se me acerca para hablar, pero todos saben que en mi hora de clases no debe andar ni una mosca.
- Bien, - Dije mientras comprendí que no me responderían. - hoy vamos a leer algo... - Sentí que alguien se acercó a la puerta, y antes de que siquiera girase a ver, ya estaba siendo interrumpida.
- ¿Que tal? ... Señorita Cameron. - Dijo la voz de Charles, la cual me hizo cerrar los ojos de molestia y tomar un suspiro.
- Parece que al señor Xavier le gusta perseguir y acosar a sus nuevas profesoras. - Conteste con un sarcasmo risueño.
- Solo a las que son lindas, - Comentó con una sonrisa de lado seguido de un guiño de ojos.
- Espero que no sea así con las alumnas, señor Xavier. - Comenté con sarcasmo serio. Sentí la incomodidad de algunas alumnas ante aquello, no quise dar un grito ante eso, así que solo las observe seriamente.
- Si no le importa, quiero ser parte de la clase. - Dijo, mientras se acercaba hacia uno de los bancos.
- ¿No cree que sus épocas de estudiante en la prehistoria ya han pasado? - Comenté con el mismo sarcasmo, pero esta vez en un tono de molestia.
- Oh, ¡Verdad! - Dijo con una expresión de sorpresa, entonando a ser una broma. - Se me olvidó que tú y yo íbamos a la misma clase de como crear fuego. - Comentó con gracia, haciendo que los demás alumnos se rieran de aquello.
- No me haga enviarlo a la oficina del director, señor Xavier. - Comente un poco fastidiada.
- Iré, solo si quiere también pasar a dejarle su recado al director. - Comentó en un tono picaron, mientras se sentaba en la primer fila, solo.
Yo solo lo observe levantando la ceja izquierda, en una seña advirtiéndole que si soltaba una estupidez más lo iba a terminar arrojando por la ventana.
