Nos autodenominamos una especie avanzada, llena de raciocinio y capaces de manejar el mundo a nuestro antojo, no obstante, día a día es evidente observar que marcamos un retroceso significativo en lo que denominamos inteligencia, no trabajamos como manada, vivimos en un constante individualismo que nos vuelve seres duros de corazón, capaces de pisotear y humillar a los demás.
Dirigentes llenos de desdén y deseo por posicionarse en la cúspide del poder a costa de los demás, demostrando así, lo que podemos llegar a hacer con tal de cumplir nuestros placeres más efímeros.
Deseamos de forma apasionada lo que no nos pertenece, conocemos a alguien y lo proclamamos nuestro, como si fuera una razón social que se registra ante una entidad y que desechamos cuando a perdido su valor monetario. Me pregunto ¿realmente seremos la especie más inteligente?
Nos negamos a VIVIR minuto a minuto, cambiamos el placer de lo puro y natural, por lo edificado y estilizado, dejamos a un lado nuestra libertad para volvernos esclavos de un capitalismo latente, la cuenta determina nuestras amistades y del mismo modo el flujo de nuestras vida.
Finalmente, me detengo, pienso y logró concluir que en definitiva el ser humano se jacta de algo que ni siquiera el mismo conoce y aún así vive diciendo ante el universo que no hay nada ni nadie que nos pueda superar, cuando es evidente que los demás animales nos llevan años luz de desarrollo y es que ellos entendieron la importancia de venir al mundo. VIVIR, VIVIR CON LIBERTAD.
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Antología de las incomprensiones del ser
PoetryUn pequeño relato de la realidad actual del ser humano. Sucita el contexto de una realidad latente, efímera, seducida por los placeres mundanos y el caos de la sociedad.
