Nocturno

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Noches desiertas, lúgubres y paupérrimas, llenas de cierto desdén y aire de soledad, soñando con el mundo hecho nobleza y el arte hecho ciudad, intentando escapar de la esfera biológica que nos absorbe, nos envuelve, nos enjuta y destroza. Uniendo pedazo a pedazo nuestro ser, descompuesto por la perversidad del día a día.

Noches oscuras, llenas de misterio y de excitación, momentos candentes, alocados y subversivos, capaces de llevarnos a componer prosas susceptibles a todo tipo de humanidad carente de imaginación y pobre de conocimiento, de lo demás creo que es pura y física mierda.

Noches de vodka, salsa y par de cigarrillos, y jactándose de bohemio, ofuscado por haber perdido el último autobús y luchando con la constante preocupación de llegar al trabajo. ¿Qué pensaría Henri Murger de mí?, a la mierda todo, que se pudra él y su estúpido estilo de vida.

Mañana desolada, fría y triste, culpable de devolverme a la realidad. Intentando ahogarme en mi propia miseria, me alistó para sonreír un día más.

Antología de las incomprensiones del ser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora