Un día sin México

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Los países latinos estaban francamente angustiados. Habían pasado dos semanas, tal vez tres, en verdad no tienen en cuenta del tiempo sumidos en su desenfrenada búsqueda por encontrar a México; la ONU había decidido absolver a EUA a falta de pruebas que lo incriminaran en la desaparición del tricolor y aseguraba que posiblemente andaba de ''peda'' sin decirle a sus hermanos cosa que los había puesto furiosos

¿Quién se creía que era para juzgar a su hermano o a ellos? Sí, les gustaba salir y disfrutar de la vida, pero eso no significaba que fueran tan irresponsables como para no contarles a alguien de confianza si van a salir. Además, su hermano no les mentiría en cuanto a reunirse para irse a la dichosa reunión de aquella vez, o simplemente no habría desaparecido sabiendo que tiene en ciernes la construcción del tonto muro de EUA.

Lo único que aliviaba sus corazones es que España, Rusia y Canadá estaban ayudando con la búsqueda de México, Alemania también había ayudado los primeros días obligado por Rusia por haberlo detenido de moler a golpes a EUA, pero no estaba muy interesado en la búsqueda por lo que se retiró en cuanto se perdió de la vista de Rusia. A pesar de estar dando su mayor esfuerzo aún no encontraban nada que les dijera dónde estaba su hermano, quién se lo había llevado o, en todo caso como Argentina no se cansa de insistir, pruebas de que la culpa es del gringo.

Ese día, todos decidieron detenerse un minuto en casa de México, y así están en ese instante, desparramados por toda la sala ocupando espacios existentes e inexistentes para poder estar todos allí. Oh bueno, casi todos.

Mientras ellos habían decidido parar un segundo, Rusia que era el más empeñado en ayudarlos no había querido parar. Casi parecía desesperado, casi pues a pesar de toda la situación se mantenía mucho más firme y estoico que todos ellos que más de una vez se habían derrumbado a llorar en el hombro del otro por sus penas; Rusia había desplegado su ejército por cada rincón del mundo con la orden de no regresar hasta que encontraran a México o recibieran noticias de que alguien más lo había encontrado.

Si bien agradecen la gran ayuda que el ruso les estaba proporcionando, algunos no pueden evitar sentirse un poco acomplejados por no poseer tal capacidad de búsqueda. Más de uno deja escapar un suspiro de frustración que podría indicar que estaban pensando en las acciones del ruso; Canadá, que los había acompañado hasta la casa del tricolor y está con ellos, los mira uno por uno pensando en que decir para consolarlos.

— Détendez-vous, trouvons-le —dice finalmente regalándoles una pequeña sonrisa de ánimos.

Todos se le quedan mirando frunciendo el ceño tratando de dilucidar si los estaba insultando aprovechándose de que no podían entenderlo o si estaba pidiendo algo. RD se aclara un poco la garganta mirándolos.

—Dice que vamos a encontrarlo, creo —frunce un poco el ceño repitiendo en su cabeza lo que dijo Canadá antes de asentir—, síp, eso fue lo que dijo.

—Gracias Canadá —Argentina asiente sonriéndole.

—Tout le monde devrait se reposer, ils ont travaillé dur ces semaines —responde para todos, pero mirando a RD a la espera de que este transmita el mensaje, dado que es el único que parece entenderlo.

—Barájamela más despacio primo —alza una mano cerrando sus ojos unos segundos antes de abrirlos y mirar a sus hermanos—, dice que lo mejor será que descansemos, nos hemos fajado... er hemos trabajado mucho —se corrige rápidamente al ver la expresión de alguno de sus hermanos al mal interpretar sus palabras.

—Creo que es lo mejor ­—Costa Rica se pone en pie—, muchos de nosotros no hemos ni dormido por la preocupación.

—Además, seremos un mal ejemplo para los hijos de México —agrega Honduras asintiendo mientras se pone de pie estirándose—, debemos ser fuertes para ellos o todo se volverá un caos y aunque queramos no podremos intervenir.

El resto asiente poniéndose en pie para buscar mantas y almohadas, pues ninguno piensa irse a su casa hasta no encontrar a México por lo que lo mejor sería que descansaran todos juntos. RD está por marcharse cuando ve a Canadá parado en el centro de la sala mirando a todas partes como buscando en que ayudar; sonriendo se acerca y aprieta su brazo.

—Merci beaucoup pour l'aide —dice despacio para asegurarse de darle el énfasis adecuado a cada palabra, al ver que Canadá no hace ningún gesto de que dijo algo fuera de lugar sonríe para si mismo—, puedes quedarte si quieres.

Canadá parece pensarlo antes de sonreír y negar. Se permite apretar el hombro de RD antes de alejarse de él.

—Je ne veux pas être un obstacle —dice sonriendo—, je vais y aller et je reviendrai demain pour continuer à chercher —asiente a modo de despedida y camina hacia la salida cerrando la puerta con cuidado tras él.

—¿Y Canadá? —pregunta Panamá regresando con los brazos llenos de mantas.

—Dijo que no quería molestar y que volverá mañana —RD se gira sonriéndole a su hermano y lo ayuda con todo lo que trae—, Canadá es gevy, me alegra que no sea como el boludo del gringo.

Panamá ríe por la mezcla de expresiones moviendo los muebles.

—Creo que pasaste ya mucho tiempo con Argentina —señala acercándose para ayudarlo a acomodar las almohadas.

RD parpadea y sonríe a modo de disculpa trabajando en silencio. El resto de sus hermanos regresa y entre todos convierten la sala de la casa de México en un agradable refugio; todos se recuestan, cada uno en un espacio, pero sin alejarse demasiado de los otros, como si temieran que alguno fuera a desaparecer también, y tratan de descansar.

Aunque son conscientes de que serán incapaces de dormir por la preocupación, pero deben tratar para recuperar energías.

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Trad:

Fr:

Détendez-vous, trouvons-le -Tranquilos, vamos a encontrarlo

Tout le monde devrait se reposer, ils ont travaillé dur ces semaines -todos deberían descansar, han trabajado mucho estas semanas

Merci beaucoup pour l'aide - Muchas gracias por la ayuda

Je ne veux pas être un obstacle, je vais y aller et je reviendrai demain pour continuer à chercher -No quiero ser un estorbo, me iré y volveré mañana para seguir buscando