Capítulo 7

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Todo el día de ayer estuve al menos dos horas buscando las palabras indicadas para responder la carta de Francisco y al final lo conseguí quedando conforme con el resultado.

Al salir del despacho seguí con mis quehaceres diarias aún más tensa que otros días gracias al estrés que me provocaba mi madre al encontrarla mandando a llamar a una confeccionista para hacer un vestido de novia. Me sentí realmente molesta pero preferí simplemente cancelar la búsqueda de la dama y no omitir palabra alguna para evitar una discusión

Desde de que me levanté hoy el único tema que se ha tocado ha sido sobre la invitación del Sr. Francisco, de su familia, de su dinero, de sus modales, en cierto modo me siento bastante cansada de ello, hablan de el como si fuera un ángel o algo que se asemeje cuando ni siquiera pueden decir que lo conocen bien

Ya cansada de tanta plática me despedí y me dirigí al salón donde se encontraba el piano de cola de la abuela y comencé a tocar algo suave que demostraba todos los sentimientos que se alojaban en este momento en mi pecho, estaba tan sumida en ello que deje de sentir por un momento donde estaba y que podía estar aconteciendo a mi alrededor, solo sentía la música a través de mí y como mis dedos se movían por si solos conociendo al derecho y al revés las notas de la canción

.-Eso fue algo muy profundo.-comentó una voz proveniente de la puerta del salón y al sobresaltarme vi el rostro tranquilo de mi padre.-Alguna vez te he mencionado que tienes el talento de tu abuela?.-se sentó a mi lado tocando vagamente las teclas del piano

.-Siempre que lo toco me lo recuerdas.-sonreí triste al recordarla

.-Tu abuela pasaba horas y horas tocando en el piano hasta que sus dedos se acalambraran y yo disfrutaba de su música sentado a su lado, era lo que más me gustaba hacer en el día y creo que eso fue lo que cautivo a mi padre, que mama al tocar las teclas te hacía sentir lo que ella sentía tal como lo haces tú.-dejó un tierno beso en mi frente.-ahora ve y ponte hermosa para ir a esa cena, está bien?.-se levantó dejándome sola en el salón más destrozada que antes, sabía que mi padre deseaba que me casara con ese hombre lo más rápido posible pero no podía, me era imposible sentir algo que no fuera admiración

Me levanté totalmente desanimada directo a mi habitación seguida de Al, sintiendo una opresión en mi pecho sin poder descifrar si era un mal presentimiento o simplemente era el dolor que sentía de sentirme en la obligación de ir a esa cena

.-Quedaste preciosa Amy.- alago Alondra cuando termino mi peinado y maquillaje, más mis ánimos estaban tan abajo que no pude dar gracias a su comentario

Salimos los cuatro y mis padres se fueron en uno de los carruajes adelante y Al y yo en el segundo donde estaban nuestros dos caballos, Copo y Noche el caballo de Alondra, estuvimos hablando de cosas neutras por lo menos una hora y media hasta que simplemente contemplábamos el paisaje y media hora más tarde estábamos en el camino de la que era la casa del padre de Francisco

AmaranthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora