Capítulo 19

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.-Buenos días Dormilona.-sonó la voz de Alondra en la habitación y luego de dos intentos para abrir los ojos la pude ver en el umbral de la puerta cruzada de brazos

.-Buenos días.-me senté en la cama desperezándome para luego levantarme y tomar la ropa para bañarme al arroyo.-antes de hacer el desayuno iré al arroyo para darme una ducha y limpiar a Copo y Noche, ya les hace falta un baño.-bromee volteándome hacia ella.-como amaneció tu pierna?

.-Mucho mejor de lo que antes se encontraba.-sonrió levantando sus faldas para mostrarme la herida vendada.-sí que me ayudo ese ungüento.-celebro en silencio y con una sonrisa salí de la cabaña junto a los caballos, mi espada y el arco sabiendo que a pesar de estar lejos de casa no me confirmaba seguridad

Llegue y los solté para que tomaran un poco de agua y comieran mientras yo me bañaba rápidamente y me relajaba, para ser sincera a pesar de que hoy pude dormir un poco más que antes mi cuerpo y mi mente no han descansado lo suficiente, me siento más que agotada pero supongo que esto será mientras me acostumbro al cambio.

Salí y me vestí con paciencia antes de comenzar a lavar y cepillar el cabello de ambos caballos sin darme cuenta que de esta forma mi vestido se había mojado un poco en el frente y al llegar a la cabaña me vería en la obligación de cambiarme o simplemente esperar que se secara es parte mientras lo tenía uesto, genial

Aunque me encontraba tan concentrada en lo que estaba haciendo pude darme cuenta en algún momento de que algo andaba mal y luego de unos segundos de silencio pude oír un grito de la cabaña

Sin pensarlo monte aun mojada a Copo junto a Noche el cual nos seguía bastante cerca y colocaba el arco sobre mi hombro con los nervios en aumento y mil preguntas en mente

Nos habrán encontrado mis padres? Tal vez Francisco? Y si alguno de los hombres de aquella noche escapó y ahora viene por nosotras?

No Amy, concéntrate

Mientras más nos aproximábamos a la cabaña más gritos y jadeos se escuchaban por parte de Alondra y eso solo intensificaba más mi temor, sabía que a pesar de que ella era una "sirvienta" se crió de una manera diferente casi igual a la mía y en comparación ella solía ser la damisela en apuros en estos casos.

Al llegar me baje del caballo encontrando a cinco hombres o quizá más en unas armaduras extrañas sujetando con fuerza a Al

.-Suéltenla.-hable entre dientes y el que parecía ser su jefe al mando se rió a carcajadas en mi cara

.-Niñita deja de hacer esto más difícil para nosotros y entrégate voluntariamente.-trato de acercarse y desenvaine la espada que estaba en Copo

.-Dije que la soltaran.-la rabia se oía con bastante claridad en mi voz más esto no causo ni una pisca de temor en él, podría hasta jurar que le causo ternura

.-Te di una opción de salida.-se encogió de hombros y los otros dos gigantes que no estaban tomando a Alondra se abalanzaron hacia mi recibiendo uno la espada directo en el pecho y el otro solo algunos raspones mientras yo me dirigía a su jefe.-eres lista pero no lo suficiente

Comenzamos una pequeña lucha con las espadas Pero gracias a la experiencia que el poseía la mía en poco tiempo había quedado en algún lugar del bosque cuando me la arrebato y la arrojo con fuerza lejos de mi

.- Esta bien, tu ganas.-levante las manos mientras me quitaba el arco de la espalda haciéndole creer que la dejaría en el piso, con mucho cuidado la acerque al suelo y antes de dejarla completamente me levante tirando una flecha hacia su pierna y este maldecía pero gracias a mi distracción había olvidado que aún quedaban 3 hombres quienes ya habían montado a Alondra amordazada en su caballo y quienes ahora me tenían a mi sin armas y vulnerable

AmaranthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora