ALLISON

CAPITULO 1.-VISITANTE

Actualidad.

--Cariño, ¿Quieres que te lleve hasta tu casa?---pregunto Luan, mi novio, quien venia a mi lado.

--No, está bien---a decir verdad si quería pero ya era noche, ambos acabábamos de salir de la escuela y no quería que algo malo pudiera pasarle, ya me había acompañado lo suficiente, él vivía lejos por el contrario yo estaba a tan solo nada de llegar a mi casa.

--Bien---dijo cabizbajo, tomé su mano y le di un corto beso en los labios.

--Nos vemos mañana---le dije y asintió sonriente.

Observe como se alejaba, avanzando en dirección contraria a la mía, cuando ya no vi rastro de él nuevamente emprendiendo mi camino, ahora me encontraba sola caminando en la carretera, a los costados de ella está situado el bosque pero no está permitido cruzar más allá de unos cien metros, ya que es tan grande que puedes perderte, en las noticias del pueblo han habido casos de niños y jóvenes que se han perdido en él y no han sido encontrados nunca más, siempre eh creido que tal vez allá dentro haya algún ente maligno que se come a las personas o se las lleva.

Me detengo al sentir que algo no pinta bien, me siento observada, miro hacia atrás y adelante pero no hay nada, miro a mis costados y no me equivoco hay alguien del otro lado, está recargado sobre uno de los árboles observando me, lleva consigo una capucha negra que impide que pueda ver su rostro como no puedo verle solo me limito a observar su silueta, es alto y está vestido completamente de negro, veo como comienza a incorporarse y acto seguido a correr hacia mi, no dudo en hacer lo mismo y corro, corro lo más rápido que puedo, en está parte de la carretera no hay casas cerca y nunca hay personas transitando.

<<Quien diablos viviría en medio de la nada. ¡YO!>>.

No miro detrás, mi mirada siempre fija en el pavimento de la banqueta, en unos cuantos minutos ya estoy en la entrada de mi casa, estoy hiperventilando, mamá aún no a llegado, saco mis llaves y abro la puerta, rápidamente cierro las ventanas y la puerta con seguro, decido llamarle a Luan, necesito decirle que alguien me siguió, tomo mi celular y le marco pero no contesta, me manda a buzón.

<<Maldita sea Luan, ¿Dónde estás?>>.

Optó por marcarle a Denisse, mi mejor amiga, rápidamente ella si me toma la llamada.

<<Tú nunca me fallas>>.

--Venia de camino a casa y del otro lado había una persona y me siguió hasta aquí---dije lo más rápido posible, con mi respiración entrecortada.

--Si claro Allison y yo vendo piñas en el mercado, eso es lo que pasa cuando vez demasiadas películas de terror.

--No estoy jugando se lo que vi---respondí aterrorizada.

--Estás segura que no fue tu imaginación.-musitó

--No lo fue---grite

--Bien, bien, tranquila lo más seguro es que alguien te haya jugado una mala broma.

--Y si es un demonio el que me siguió.-dije ahora más preocupada de lo que ya estaba. Mi imaginación siempre traspasaba límites.

--Estás demente---rio

Y yo también comenze a reír, tenía razón, todo había sido una muy mala broma o tal vez todo fue producto de mi imaginación como ella decía, estaba siendo demasiado paranóica.

--Tu mamá aun no está casa---pregunto

--No aún no a llegado.-hable más calmada, pero todo cambio cuando las luces de la casa se apagarón y sin querer di por terminada la llamada, intenté marcar de nuevo pero me mandaba a buzón.

--Estoy perdida---musite asustada.

Ding dong, ding dong, el timbre de la casa sonó y con eso basto para que subiera a mi habitación y me encerrará con llave.
El timbre no dejaba de sonar, tome mi plancha de cabello para usarla como un arma, era lo mejor que tenía. De pronto oí como la puerta de la entrada estaba siendo forcejeada, mi mente nublada por el pánico no sabia que hacer, mis manos temblaban, escuché como una de las ventanas de la cocina había sido rota.

<<Maldición>>.

Pasos comenzarón a escucharse por las escaleras.

<<Viene hacia acá>>.

Sin pensarlo me escondí debajo de mi cama con mi plancha en mano, había una sombra al otro lado de mi puerta, podía verla.

<<Está aquí>>.

Ahora era mi puerta la que estaba siendo forcejeada, todo a mi alrededor se detuvo cuando la puerta de la entrada sonó, avisando que mamá había llegado.

<<¡Oh no mamá!>>.

--Cuidado---grite la más alto que pude provocando que mi garganta ardiera.

Salí de mi escondite y corri hasta la puerta, baje las escaleras como un rayo, encontrando abajo a una mamá furiosa con el entrecejo fruncido por ver como su ventana estaba hecha añicos en el piso.

--Allison---vocifero furiosa, estaba por castigarme de eso no había duda.

--Yo no fui---trate de defenderme.

--Entonces quien fue, una manada de elefantes---dijo furiosa.

Decidí quedarme callada no tenía sentido pelear con ella de cualquier forma ella nunca me creería.

--Sube a tu habitación que no quiero verte.

Si pensarón que tenía una mamá amorosa y comprensiva se equivocarón, solo soy un error para ella, un condón roto en pocas palabras.

Subí a mi cuarto, al parecer ya estaba quedando loca o eso crei, hasta que vi una hoja de papel sobre mi cama, la tome y leí el contenido, solo eran cuatro palabras a las cuales no les di mucha importancia, pero debí de haberlo hecho.

《Que comience el juego》

Nota:Gracias por leer.❤
Para que se den una idea del lugar.⤵