Intocable | Yoonmin |Editando |

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Narra Yoongi

Un dia más sin llevarme el pan a la boca.
¡Jodida vida!

Mi vida a sido en la calle desde que tengo 5 años, mi familia me abandonó, e ir a un orfanato no era opción para mí, aunque la vida en la calle sea algo decepcionante, soy feliz porque tengo libertad.

Eran las 11 de la noche, los autos pasaban por enfrente de la autopista y pensé que seria lindo caminar.

Las calles estaban iluminadas por grandes letreros de anuncios publicitarios, pero hubo un letrero en específico que llamó mi atención, se encontraba en uno de los edificios más grandes de la ciudad, era la revista más importante de toda Corea "La familia Park, única en corea" en la foto se encontraban dos adultos, que supongo que eran los padres y dueños de grandes empresas, pero en la foto estaba un chico, el más hermoso que había visto, sus facciones eran perfectas, su cara era la de un Ángel, era un tanto indescriptible.

-Una belleza el hijo de los Park, ¿No es así?-Una voz interrumpió mis pensamientos, era Tony, otro chico de la calle que conocía-.

-Si, es muy bello, seria imposible para mí ver a una persona como el en mi vida.-dije.

-No lo se, nada es imposible, créeme hermano.-sin decir nada más se fue.

Era ilógico que nunca en mi vida tendría pareja, no tengo empleo, ni un lugar en el que vivir, era como un nómada rondando en el mismo vecindario, pero mi suerte no cambiaría.

Observe una banca y me dispuse a dormir, mañana será otro día.

A la mañana siguiente desperté gracias a los gritos del que parecía ser Tony.

TONY.

-¡Despierta ya!-.

-¿Que pasa?-.dije irritado.

-Vamos a buscar nuevos lugares para rondar, ¿quiere acompañarnos?.

-Pue ya que me despertaste, si

Caminamos durante 30 minutos, y llegamos a las residencias más prestigiosas de la ciudad, parecía irreal, todo era distinto, fue lindo hasta que un policía nos empezó a correr.

-¡Fuera de aquí pobres!.- el policía nos empezó a perseguir al grupo de chicos que estábamos juntos.

Corrimos por direcciones diferentes y yo me metí a un callejón y me escondí detrás de la basura.

El policía se fue tras los demás, así que debía esperar, pero para mí mala suerte empezó a llover.

No tenía opción, me mojaria de nuevo, aunque no sea la primera vez.