Intocable | Yoonmin |Editando |

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Jimin estaba dispuesto a llevar a Yoongi a su casa, su ilusión de que por fin alguen sea su amigo, estaba muy emocionado.

Llegaron a la residencia Park, toco la puerta de el mayordomo abrió enseguida, cuando vio a Jimin se notaba como su alma volvía a su cuerpo.

-¡JOVEN PARK, CASI ME MATA DEL SUSTO!

Jimin se encojio de hombros asustado, no quería que lo regañaran.

-Per.. perdón, solo fui a caminar.

-¿Y CON QUE AUTORIZACIÓN?, ¡SI SUS PADRES SE ENTERAN ME MATARAN A MI!.

Los ojos de Jimin se cristalizaron, estaba muy triste, no le gustaba que le gritaran.

Todo parecía calmarse hasta que el mayordomo vio a Yoongi.

-¿Y quien es este muerto de hambre?-.dijo con desagrado.

Yoongi estaba acostumbrado a ese tipo de comentarios, así que decidió darse la vuelta e irse lo más rápido posible, pero unas manos lo detuvieron, era Jimin, quien ya tenía lágrimas en sus ojos.

-No!, el es mi amigo, viene a bañarse y a jugar conmigo, ¡no puede irse!

El mayordomo miró de manera fea a Yoongi.

-Este chico no es más que un ladrón jimin, si quieres amigos, ¡Elige algo mejor!.

-¡NO!, lo quiero a el, déjeme pasar.

A el mayordomo no le quedo más que dejarlo entrar, al final Jimin era el que ordenaba.

El mayordomo ordenó a seguridad vigilar a ese "delincuente".

Mientras jimin tomaba la mano de Yoongi para llevarlo a su cuarto.

-Ven, es por aquí.

Yoongi solo observaba lo maravillosa que era la casa, jamás en la vida podría pagar algún candelabro de los muchos que se encontraban en la casa.

Al llegar al cuarto de Jimin, observó los colores pastel que estaban en su habitación, y los muchos peluches que estaban el las repisas.

-Ahi está el baño, yo me cambiaré mi ropa porque pronto es mi siesta.

Yoongi no dijo nada, solo observó al pequeño ir a su cajón y sacar su pijama, acto seguido se empezó a desvestir, a Yoongi casi se le salen los ojos, y por respeto al bello chico se dio la vuelta para no verlo, era un niño muy inocente, un Ángel.

Yoongi entro al baño para evitar mirar a Jimin y cuando salió observó a jimin en el suelo con muchos juguetes tirados.

-Ya saliste, ¡Vamos a jugar!

Observo los bellos ojos de jimin llenos de ilusión, lo que provocó una sensación en el estómago de Yoongi, era razonable estar tan nervioso cerca de el.

¿Y quien no? El chico era una obra de arte, y Yoongi agradece que lo escogiera a él para jugar.